Sanscest lemon || One-shots +18

Solo una noche ;; Paperfresh

Al parecer al final, a Jasper no le importó mucho, o al menos no tanto como para acusarlo con sus padres, de hecho, se le acercó tanto hasta que le agarró los hombros, con la ropa interior puesta y la magia aún erecta.

Suave siente el contacto y su corazón empieza a latir fuertemente. Gira la cabeza.

-J-Jasper?- su voz temblaba un poco.

-Suave? mh... porque no te relajas?- Jasper tenía un guiño en su rostro, él mismo lo acercó a su cuello, donde suspiró.

Esos suaves suspiros causaban escalofríos.

-mh... no está... enojado?- preguntó el de traje.

-nah... sabes que tenemos confianza, tú sabes como son las cosas...- su húmeda lengua empezó a bañar sus vértebras cervicales (nos pusimos intelectuales).

Suave levantó los hombros con nerviosismo, interrumpiendo al menor.

-No- no creo que debamos señor.- Suave se dio la vuelta -Enserio no quiero ser despedido-

Jaspee soltó una risa.

-jaja! es eso lo que te importa? vamos, no seas tímido.-

Suave lo pensó, y luego volvió a negarse. -en serio no creo que sea lo mejor...-

Jasper lo miró curioso, deteniendo toda la acción. -no quieres? o es que crees que no puedes?- miró el piso, luego volvió a mirarlo a él. -sabes que te respeto, y si realmente no me quieres...- se alejó despacio -no... voy a forzarte a nada, no soy así-

El mayordomo llegó a su límite, no podía resistirse más. La tentación era grande.

A ese punto, ya no le importó nada, ni sus jefes, ni su diferencia de clase, simplemente lo quería a él.

Se abalanzó hacia el, sus bocas chocaron y sus lenguas bailaron con pasión, el de menor altura entendió casi al instante, el pequeño silencio que hubo antes que ese movimiento brusco lo hizo entender.

Lo aceptó y le dió una gran bienvenida.

Sus brazos se entrelazaron, rápidamente sus pies se movieron solos hacia la cama.

Siguieron besándose, compitiendo, haciendo lo que desearon ambos desde hace mucho tiempo.

Empezó a besarle el cuello, su lengua se movía lentamente por cada una de sus vértebras, parecía tener experiencia.

Por otro lado, Jasper nunca había pasado por algo así realmente, pero parecía estar preparado, parecía saber lo que hacía, aunque no tomaba la confianza suficiente aún para hacerlo sin dudar un poco.

El mayor se puso en frente de él y lo apoyó a la pared, sostuvo sus muñecas, de verdad estaba hambriento.

Desabrochó los botones de su camisa, mientras lo hacía, besaba sus costillas, suaves y perfectas al tacto, ni un rasguño. Sus padres lo protegían muy bien.

Encima, el de manchas soltaba unos sonidos muy suaves y hasta melódicos para el mayor, era simplemente perfecto en todo lo que hacía.

Las manos "inexpertas" de Jasper se precipitaron hacia sus pantalones, los desabrochó y rozó esa magia.

-Uh!...- Suave jadeó de repente. Aunque parecía ser él el inexperto, lo emocionaba demasiado el hecho de que fueran esas manos las que lo tocaban.