24.

6K 473 23
                                    

Baby ❣️😍

No sé si es por navidad

O porque no te veo desde hace dos meses

O porque sí

Pero te echo de menos

Ojalá estuvieras aquí  😭😭

Siempre podemos llamarnos

Te prometo que nos veremos pronto 😊

brad llamarte no es lo mismo que tenerte al lado todo el día

quizás me equivoco, llámame loca 😒

Tengo que dejarte nena

hablamos en un rato 😘

***

Suspiré y bloqueé el móvil. De verdad necesitaba verlo. El haberlo abrazado solo una vez me estaba matando porque al saber lo bien que se estaba, lo necesitaba con mayor urgencia. Si tan solo pudiéramos pasar las navidades juntos, tampoco pedía demasiado. Tan solo dos semanas los dos, sin conciertos, vuelos, fans, ni interrupciones. Pero eso como pedir la luna, podías pero sabías que no pasaría.

Mi móvil vibró sobre la mesa e inmediatamente lo cogí para leer el mensaje. Ashley me exigía estar lista en cinco minutos ya que pasaba a por mí para acompañarla a dónde fuese.

Pasé de contestar el mensaje y directamente me puse los zapatos y el abrigo. Bajé las escaleras con pesadez y dejé una rápida nota, en una pequeña libreta que teníamos en la entrada, a mis padres, por si llegaban y yo no había vuelto. Lo único que me faltaba es que me regañasen por una estupidez así. A veces odiaba que me sobreprotegieran de esa forma.

Abrí la puerta de casa y miré hacia atrás, asegurándome de que ninguna luz se quedaba encendida. Al darme la vuelta casi me ponía a llorar del susto y la ilusión. Ahí estaba Brad, con sus manos en la espalda y mirándome con aquella sonrisa que tanto me gustaba. Parpadeé varias veces, para asegurarme de que era real y que cuando diera dos pasos para abrazarlo no se desvanecería.

—¿No piensas ni tan siquiera abrazarme? —murmuró y pasó su mano por el pelo con nerviosismo al ver que no reaccionaba.

Sin esperar mucho más reduje la distancia entre nosotros y me eché sobre su pecho, abrazándolo con fuerza. De verdad era real, estaba conmigo, había ido a verme.

—Te echaba de menos —murmuré aún con la cabeza en su pecho, que vibró por la risa.

—Te prometí que nos veríamos pronto, pero bueno yo me esperaba otro recibimiento... —murmuró él con un deje de burla en su voz.

—Que te jodan Simpson —repliqué apartándome de él con una sonrisa.

—Solo si eres tú Brooks —dijo tomando mis mejillas y acercándose para unir sus labios con los míos.

¡Joder, sí que lo echaba de menos!

El precio de la fama; bradley simpson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora