12.

7.7K 487 28
                                    

Pidieron una ronda más y me tiré entre Edward y otro chico al sofá mientras reía a carcajadas. Estaba muy feliz y no tenía ni idea de por qué, solo que me divertía como una india estar con los amigos de Edward, o quizás es que iba tan borracha que me reía porque sí. Dejé mi cabeza reposar en el hombro de Edward y moví mis piernas, notando que mis zapatos no estaban.

—Edward —dije con dificultad —. He perdido mis zapatos.

Mi amigo se agachó y cuando se irguió me mostró su mano, de la cual colgaban mis zapatos. Se los quité y me los puse procurando no enseñar demasiado. Estaba borracha pero no hasta el punto de no darme cuenta de que tenía la falda por el cuello.

—Te han timado con tu camiseta —balbuceó y comenzó a reír provocando mis risas.

—¿Por qué? —pregunté arrastrando las palabras.

—Falta tela —dijo girándose y mirando mi estómago descubierto donde comenzó a picar con su dedo.

De un momento a otro todos habían salido hacia el centro dejándonos a Edward y a mí desparramados por el sofá. Alargué mi mano hasta alcanzar mi nuevo vaso y le di un trago largo. Dejé el vaso en la mesa y dejé mi cuerpo sobre mis piernas mientras toqueteaba las cintas de mis zapatos. Me volví a poner bien y cogí mi móvil, que no sabía como no lo había perdido aún, dispuesta a leer los mensajes de Brad.

Brad ♥️😍

Abby ¿qué pasa?

¿Por qué no me contestas?

Abby ¿he dicho algo malo?

Venga vamos

¿Te vas con tu amigo?

Está bien Abigail, me parece estupendo.

Tw enfdas????

Prfecto, re aplaudo

Oues sabes qje, no eres el unico qje esta cin algien

Oues sabes qje, no eres el unico qje esta cin algien

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

***

Preparé la cámara, alargué el brazo tras darle y que saltara el temporizador y me giré hacia Edward que me miraba enarcando una ceja. Me encogí de hombros y me acerqué a él. Edward no se alarmó, es más fue él quién acabó chocando nuestros labios cuando en un momento de lucidez dudé en si apartarme.

No sabía que tenía que hacer, y el hecho de tener una mano ocupada no ayudaba. En cuanto el flash saltó dejé el móvil entre mis piernas y llevé mis manos hacia su nuca mientras intentaba seguir los movimientos que él hacía. Cuando nos separamos dirigí mi vista a mis piernas, avergonzada. Pero por el simple hecho de que eramos como hermanos y nos estábamos besando. Cogí el móvil y miré la foto, en la cual se veía perfectamente la situación. Edward pasó un brazo por mi cintura y me quitó el móvil, mandándole la foto a Brad. Después pulso el botón de audio y se acercó el móvil al micrófono.

—Gracias por engañarla, campeón —dijo para después soltarlo y enviarlo.

Bloqueó el móvil encogiéndose de hombros y me miró directamente a los ojos, haciéndome sentir pequeña. Deslizó una sonrisa y se acercó de nuevo, cosa que no negué en todas las veces que sucedió aquella noche.

El precio de la fama; bradley simpson Donde viven las historias. Descúbrelo ahora