—Así es, Freya —era una tapa de su vida que quería olvidar. —Débora pensó que me tendría. Sus visitas eran constantes; regalos caros; y ella consiguió descubrir mi vida en unas horas. Antes de conocerte a ti, cuando estaba con Effie... —hizo una pausa—le planté cara. Podría haber perdido el trabajo, pero Débora pareció comprenderlo. Le dije que me dejara en paz. Lo hizo; durante unos meses. Ella no está enamorada de mí —rió. —Está obsesionada.

— ¿Ahora entiendes porque no la quería cerca de mi padre?

Pero estaba Effie... ¿Quién era peor?

— ¿Qué tal con Toy?

—Troy —corregí. Lo mejor no era decirle nada. Ethan había pasado un momento con la bruja, y no quería contarle las estupideces que me pasaban. —Nada. Sé fue temprano.

Ethan respiró con tranquilidad.

—Buenas noches, enana.

Nos besamos.

Si Ethan no hubiera estado en mi vida...

Ginger me sacó de mis pensamientos.

—Llevas tiempo esperando eso —cerró la taquilla. —Troy te ha pedido que vayas con él al baile. No me lo puedo creer. ¡Es genial!

Zarandeó mi cuerpo.

—No, G —aparté sus manos.

— ¿No? Pero tú...

—Es cierto que el nombre de Troy adornó (por mucho tiempo) todas mis libretas —me acomodé en la pared. —Pero el pasado queda atrás. Yo ni siquiera tengo ojos para...—me pellizcó.

—Ethan es un bombón. Un bombón que no podrá ir a la fiesta de fin de curso —ni Byron. — ¿Qué vamos a hacer? ¿Ir solas?

Había una mejor opción; no ir.

»— ¡Ni se te ocurra pensar que no iremos!

Me conocía tan bien.

«Dale a tu cuerpo alegría Macarena que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosa buena. Dale a tu cuerpo alegría Macarena...eeeh Macarena...aaaaah!»—pensé.

—Deja de cantar esa canción —dijo, entre dientes.

—Eres una bruja.

—Una bruja que te va a convencer de que vayas con Troy.

—Ethan te matará —sí o sí.

Alzó los hombros.

—Pues que quede con Byron.

No, ellos dos no eran muy amigos.

—No sé...

— ¿Sabías que Ethan habló con Byron antes de que nos acostáramos?

— ¡No!

¿Qué pasó durante los meses que yo no estuve?

¿Ethan y Byron amigos? ¡Era una locura!

—Freya —me sobresalté al escuchar la voz de Troy. — ¿Podemos hablar? A solas —lo dijo por Ginger.

Mi amiga me dio un codazo y,  se fue guiñándome el ojo.

— ¿Qué quieres?

«El baile no, por favor.»

—Tenemos que acabar el trabajo. Hoy es el último día que tenemos —al callar, intenté invitarlo de nuevo a la casa de Ethan. — ¡No! —Gritó. —Mejor a mi casa. Tu amigo me ha dejado bien claro que no me quiere allí.

¡Mi vecino es stripper!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora