Capítulo 48: Order of Merlin

Start from the beginning
                                    

-No lo he perdonado-, dijo Remus negando con la cabeza, -sé que las cosas nunca serán como antes. No puedo olvidar todos esos años de amistad. O el hecho de que es parte de mi manada, Peter nos traicionó que el lobo puede entender, pero no ha alejado a James-.

Sirius puso los ojos en blanco, como si siguiera irritado, pero no dijo nada, entendía lo de la manada probablemente mejor que los demás. Los perros estaban emparentados estrechamente con el lobo, tenían los mismos instintos pero no con tanta fuerza, claro, probablemente porque la sangre/ADN estaba lo que se podría decir "aguada". Los ciervos eran diferentes, no tenían los instintos que Remus y él tenían en forma de animal.

Unos minutos de silencio, sin más que sorbos de su café caliente, antes de que los búhos se abalanzaran sobre ellos. Graznando y ululando mientras esperaban a ser liberadas de sus cargas. Remus sacó las cartas y sus paquetes, se inclinó hacia los cajones de la cocina y sacó unas cuantas golosinas para lechuzas y las colocó en la palma de su mano, esperando que la lechuza las aceptara. Una vez hecho esto, reunió unos cuantos galeones, knuts y hoces y los colocó en la bolsa de dinero. Sólo cuando eso estuvo hecho, las lechuzas se marcharon rápidamente, volando por la ventana abierta de la cocina de Grimmauld Place.

Sirius tomó el periódico de la pata de las lechuzas, colocando el dinero en la bolsa y dejó que Remus las alimentara. Unos segundos más tarde estaban volando en el aire, normalmente sólo recibían un trozo de salchicha o incluso una tira del tocino. Desgraciadamente ninguno de ellos estaba de humor para cocinar hoy, incluso el uso de la magia, requería de manos en el trato. Echó un vistazo a la primera página y sus ojos se abrieron de par en par. Sus ojos recorrieron rápidamente las palabras, tragándose todo lo escrito casi con avidez.

-¿Todavía tienes túnicas de vestir que te sirvan?- preguntó Sirius despreocupadamente, aunque fuera todo menos eso.

-¿Por qué?- preguntó Remus deteniéndose en su afán de abrir su paquete, dejándolo a medias mientras miraba a Sirius con desconfianza. Sirius no hacía preguntas sin sentido, y menos por la mañana, debía estar planeando algo.

-Tenemos que asistir a una fiesta-, dijo Sirius con suficiencia.

-¿Qué fiesta? Quién en su sano juicio planea una fiesta con el estado en que está todo?- preguntó Remus parpadeando sorprendido.

-No solo una fiesta, una entrega de premios- dijo Sirius sonriendo muy divertido.

-Ahora me has perdido, ¿por qué querrías ir a una entrega de premios? La atención no estará en ti- dijo Remus con ironía.

-Ja, ja-, dijo Sirius sacudiendo la cabeza, -No, lo digo en serio, ¿te gustaría ir?-.

-No-, dijo Remus. 
-Bien entonces, iré a apoyar a Harry yo mismo- dijo Sirius sonando profundamente decepcionado.

-¿Harry?- preguntó Remus animado, tirando su caja de paquetes vacía a la papelera, mientras colocaba sus chocolates Honeydukes a un lado. El chocolate siempre le hacía sentir mejor, especialmente después de la luna llena. Así que siempre se aseguraba de tener una provisión a mano, que ciertamente tenía, cinco grandes bloques de él ahora mismo. En su baúl aún tenía dos bloques, eso si Sirius no había robado ninguno. No es que le importara, siempre se los devolvía, y le daba otro en compensación.

-Orden de Merlín de tercera clase, por una poción que crearon él y Snape-, dijo Sirius aún leyendo el papel. -Vaya, te vendría bien, reparará todo el daño que se ha hecho durante la transformación. Funciona porque hay alguien anónimo que dice que ya lo ha hecho, está probado por el Ministerio americano. Afirman que se sienten diez años más jóvenes y que la luna llena no es tan difícil. Al parecer, también están interesados en Harry- el orgullo en su voz era imposible de confundir incluso para un sordo. -¡Orden de Merlín de tercera clase! ¡A su edad! Era el más joven en recibir la condecoración. Se preguntó si Harry habría sido así de sorprendente, así de decidido, si lo hubieran querido como debían. O si el abandono de los Potter lo hubiera convertido en este mago asombroso y decidido que es. Además, puede que por fin traiga la paz entre los gobiernos americano y británico y haga que se pongan de acuerdo por una vez-.

INVISIBLE Where stories live. Discover now