Capítulo 01

1.9K 144 37
                                    

Vivir de la caridad de las personas no es lindo. Esperar que te traigan un pan o algo de beber porque no encontraste nada en los desechos de los locales de comida rápida debe ser lo más denigrante para una persona, pero no para mí. Mucha gente roba, he visto niños y niñas de diez años saliendo de las casas con las manos llenas de joyas y siento pena por ellos. Se que algún día moriré de hambre, moriré en estas condiciones poco humanas pero mi conciencia estará limpia y eso es lo que más me importa.

Tomé un periódico que estaba en el piso de mi pequeña habitación, era más bien una hoja que había estado cubriendo un pedazo de jamón que me había traído una señora, una de las tantas que se preocupa más por mi que mi padre. Era la parte de los anuncios que ofrecían trabajo.

"Se necesita niñera a tiempo completo"

¿Quién puede dejar con una niñera a sus hijos todo el tiempo? Bueno, la respuesta es simple, alguien más preocupado por sus hijos que mi padre.

"Se necesita empleada doméstica de 10 de la mañana a 7 de la tarde"

Junto con ese anuncio salía el número y la dirección. Nunca he pensado en trabajar, más bien, siempre he querido trabajar pero nunca he encontrado la ocasión. ¿Me recibirían con dieciocho años? Claro que no, soy prácticamente una vagabunda, casi huérfana que ni siquiera tiene los estudios suficientes. Nadie me daría el trabajo... Pero ¿y si lo intento? Mi vida no ha sido afortunada, lo sé, hay gente peor que yo, pero tengo salud y valores, no necesito nada más. Está bien, necesito dinero, necesito un trabajo.

Me vestí con unos jeans y una sudadera verde que hacían juego con las sandalias que traía y tome mi bicicleta. Era una bici buena, estaba en muy buenas condiciones. Me la trajo un señor una vez porque a su hija ya no le gustaba, no sabía andar en ese tiempo pero intentando y practicando todo se puede y ahora es mi medio de transporte para donde yo vaya. Ahora no sé a dónde voy, trataré de llegar a la dirección del anuncio y probar suerte.

Suerte... Ella me odia.

Doble unas cuantas calles y ya estaba sumergida en las casas o más bien en las mansiones de la ciudad. Lo supuse... quién más necesitaría una empleada. Pero no importa, estoy dispuesta a todo.

Llegue a la mansión número 12 y toqué el timbre. Una voz salió por allí lo que hizo que me asustará.

- Señorita, ¿la podemos ayudar en algo? - dijo la voz. Apreté el botón que me indicaban para hablar y respondí.

- Sí... Vengo por el anuncio del periódico - le dije levantando la hoja de papel que tenía en la mano hacia algún lugar donde estuviera la cámara que me podía ver. - Necesitan una empleada doméstica y estoy dispuesta a ello- finalicé segura.

Hubo un tiempo de silencio hasta que la voz volvió a hablar.

- Le abriré la puerta, le pediré que doble hacía la derecha de la casa y allí encontrará una puerta cerca de la una ventana, la esperaré, no tarde-. Asentí con una sonrisa mientras la puerta se abría. Subí a mi bici para llegar lo más pronto posible a esa puerta.

Un hombre canoso y con un traje elegante me esperaba.

- Señorita, soy Wonsik el mayordomo de la casa y el encargado de los empleados- habló el hombre que al parecer era el mismo de "la voz", tenía una forma muy particular de hablar, como si tuviera todo el tiempo del mundo para hacerlo, no como yo que decía por lo menos cinco palabras por segundo.

- Soy Park Sunhee... ehm... me gustaría trabajar aquí - ¿Qué es lo que se dice cuando quieres un trabajo? Estoy segura que cualquier cosa menos lo que dije.

- Así veo... ¿Cuántos años tiene? No podemos contratar niñas.

- Tengo... tengo veinte señor -. Mentí.

Beautiful Exception (Enhypen Heeseung) Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum