Capítulo 35: Sensación de temor

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Estaba felíz la tenía a mi lado nuevamemte, pero esta vez para siempre y la cuidaria más que antes. Sentía su calidez a mi lado, su presencia me complacia en todos los sentidos.

Se escuchó como las gotas caían sobre el tejado, la lluvia era fuerte y los relampagos destellavan. Había pasado tanto tiempo desde que dormían juntos.

_Buenos...días. Saludó la kunoichi a su lado, mientras bostezaba y su cabello rosa se encontraba desordenado.

_Buenos días Sakura-chan. Saludó tranquilamente.- Prepárare el desayuno. Dijo mientras con su mano acariciaba la mejilla de ella.- Tu lavate y cambiate te esperare abajo.

_Entendido. Sonrío con los ojos cerrados.- Pero...tengo una pregunta.

_¿Y cuál es esa pregunta? Preguntó curioso, mientras estiraba la mejilla de esta.

'Es suave'

Pensó el shinobi.

_¿Cuándo cambiaste de casa? Esta es más grande, de dos pisos, y más...¿moderna?

Los ojos del Hatake se sorprendió al escuchar esa pregunta.

_¿Que acabas de decir?

Esto realmente me asusta.

_¿mmmm? ¿dije algo malo? Preguntó confusa al notar su expresión.

_No es nada...la había comprado para nosotros pero estuviste en coma y no pudiste disfrutarla...ni yo.

Suspiró recordando ese tiempo.

_Pero disfrutemos ahora, ¿si? Sonrío y se sentó en la cama para ponerse su pantalón.

_Si, ambos la disfrutaremos juntos de ahora en adelante. Sus ojos jades brillaban de la emoción.

El Hatake salió de la habitación y cerró la puerta dejándose caer en el suelo. Suspiró frustrado.

Pakkun se acercó a consolarlo.

_¿Oiste eso? ¿verdad?

El canino asintió.

_No recordó que ella había elegido este casa, pero comprendela. Solo era una niña.

_Lose, talves lo dramatise pero me preocupa que no recuerde su niñez.

_Ya lo recordará, solo tomará su debido tiempo. Le animó y caminó hacía las escaleras.- Ve y prepara el desayuno.

_Tienes razón, ella debe tener hambre. Se puso de pie y bajo las escaleras.

_No hablaba del suyo si no del mío. Suspiró y caminó detrás de este.- Muero de hambre.

(...)

La peli-rosa recordó su expresión de sorprendido, ¿que había pasado en aquel momento? Pero no le dio importancia y caminó al baño de la habitación.

Se miró en el reflejó, su cabello largó no le gustaba pero lo dejó y ya. Todo será como antes, la alegro pensar en eso. Ya no había problemas.

Se puso su típica ropa casual y caminó hacía la cocina dónde provenía un aroma que complacia sus fosas nasales.

Esta al verlo de espalda con aquél delantal preparando su desayuno la hacía felíz en todos los sentidos. Se tiró y le abrazó por la espalda.

_¿Sakura-chan? Preguntó sorprendido  con una cuchara en la mano.

_No imaginé que esto pasaría. Dijo sonriendo.- Estoy realmente felíz.

_Lose, ¿quién no estaría felíz conmigo? Dijo con altaneria.

Una vida contigoWhere stories live. Discover now