Capitulo 14

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-¿En serio es necesario?- Interrogó Harry, por enésima vez.

-¡Si! Camina, te gustará- _________ tomándolo del brazo.

-Pero… ¿Qué tiene de malo mi ropa?- preguntó sin comprender, mirando su camisa veraniega blanca.

-Nada… Pero es hora que tengas ropa nueva, simplemente eso- Respondió con naturalidad. El ceño de Harry se curvó hacia abajo en su ceño ligeramente. No estaba seguro de esto, pues no quería nueva ropa. Le parecía suficiente la que poseía.

Estuvieron caminando por el centro comercial. Sin duda, la emoción en los ojos de ________ eran notables cada vez que ingresaban a una nueva tienda. Sin embargo, la irritación comenzaba a nacer en lo profundo de Harry. Este no quería seguir, su razonamiento lo llevó a comprender que las compras eran más para ella, que para él. Si bien esa ropa cubriría su figura luego, ella lo estaba disfrutando.

-¿Terminamos?- preguntó él, al salir de una de las tantas tiendas que abundaban en el centro comercial. En su mayoría visitadas por ambos.

-¿Estas cansado?- sus ojos oscuros posados divertidamente en él. Sus ojos no se mostraban cansados, más bien hastiados.

-Solo… quisiera volver-Una mueca se posaba en sus facciones mientras las palabras salían de sus labios.

-Está bien-Harry soltó el aire de sus pulmones con alivio –Luego de ir a la peluquería- avisó la castaña, moviendo sus caderas camino abajo en la gran peatonal. Un gruñido salió desde el fondo de la garganta de Harry. Miró el cielo pidiendo ayuda desde lo alto, pidiendo paciencia. Caminó arrastrando ambos pies, como si estos pesaran toneladas.

-¿Piensas cortar mis bellos rizos?- _______ un todo bromista en su voz, pero aun así se notaba su oposición previamente a cometer tal locura.

-No los cortará. Solo… peinará- no sonaba muy convencida de sus palabras, pero amenos eran suficientes para calmar un poco a Harry. Él fue colocado en un asiento en la peluquería. Tenía pinta de los años 50’. Muchos estampados y cuadros antiguos, de estilo retro y vintage adornado las paredes rosadas.

Una señora de unos cuantos años llegó para atender al rizado. Giró su asiento, dejándolo de espaldas a su reflejo. Harry podía ver la emoción en los labios sonrientes de _______. La mujer, que no se molestó en presentarse, mojó su cabello y lo peinó. Sus ojos se abrieron en su totalidad al sentir pequeños mechones de cabello cayendo a ambos lados de su cara. Volteó a ver a la castaña quien trató de traer paz a sus acciones mediante una cálida sonrisa.

Minutos después, tomó un secador de pelo y lo movió junto a un cepillo en su cabello suave y castaño claro.

-Listo- anunció la mujer, quitándole la capa del cuerpo no sin antes limpiar los restos de cabello a sus costados. Giró el asiento y Harry se contempló a sí mismo en frente del espejo. No se veía mal, pero su corazón se contrajo al darse cuenta lo diferente que se veía. ¿Qué estaba haciendo allí? Vistiendo ropa cara, siendo atendido por mujeres profesionales para nada amigables, hasta su cabello había cambiado. Un pequeño rastro de ansiedad cruzó por sus ojos. Sin embargo, _______ no fue capaz de notarlo, ella estaba sonriendo y aplaudiendo suavemente, mientras daba pequeños saltos e inaudibles grititos.

El cabello castaño de Harry no había cambiado mucho. A pesar de ser testigo de cómo la mujer cortaba un poco de su cabello, la manera en la que estaba peinado simulaba un poco su largo. La parte frontal peinada hacia arriba y hacia atrás. Su mirada fue a parar a la castaña que lo miraba expectante, esperando emocionada al menos un acto de aprobación de su parte ante el nuevo corte. Harry no pudo hacer más que sonreír, mostrando sus hoyuelos a ambos lados de su mejilla. _________ tomó eso como un asentimiento, mientras se dedicaba a observarlo. Ambos salieron de la tienda, minutos después. Las palabras de _________ pronunciaban su emoción notable.

-Iré a comprar algo de beber. ¿Quieres?- preguntó con una sonrisa, dirigiendo su mirada a una de las tiendas de aquel centro comercial. Harry negó, observando a ella encoger sus hombros para caminar a la tienda. -¡Quédate ahí!- pidió casi entrando. Él quedó parado casi en medio de la multitud deambulando con un destino desconocido para él.

-¿Harry?- una voz masculina conocida por él, pero difícil de identificar instantáneamente se presentó a sus espaldas. Él volteó haciendo mover algunos de sus rizos en su cara, denominando tal acto como algo nuevo en su corte. Su mente adaptó el recuerdo de la voz al ver el rostro de aquel muchacho. Liam y Mariand iban sostenidos de la mano, pasando lo que parecía un buen día de comprar.

-¿Cómo estas, hermano?- preguntó Harry contento de encontrarlo allí, se acercó pero ambos lo miraron con una mueca confusa. Las palabras de él flotaron en el silencio cuando su intento de saludo no fue aceptado. Entonces su mente recapacitó. Él nunca antes había hablado así. Niall solía saludarlo de esa manera. También había oído a Louis hacerlo.

-¿Qué te ocurrió Harry?- preguntó Mariand. Él no sabía si se refería a su nuevo corte o era una pregunta más bien general. Empujó esos pensamientos tratando de no torturarse con algo que solo él suponía. Sabía en su interior que había cambiado, no pensaba que alguien más se diera cuenta, siempre había sido invisible.

-¿Tan mal está?- trató de aligerar el ambiente con una broma, pero no fue bien aceptada. Comenzaba a sentirse incómodo. Se dio cuenta de que Mariand verdaderamente se refería a su aspecto en general. A su cambio radical a lo largo de estas últimas semanas.

-No te reconozco…- La vos de Mari sonaba apagada, pero le otorgó una sonrisa tímida que no lo tranquilizó en su totalidad.

-Amigo, esa chica está cambiándote- Liam pronunció lo que sus oídos no quería oír. Él se quedó plasmado reflexionando en sus palabras y pensando que tan idiota se vería si lo negaba. Se dijo a si mismo que, no demasiado.

-No es verdad- dijo negando. Tratando de convencerse a sí mismo más que a Liam.

-¿En serio esto es lo que te importa? ¿Ir gastando dinero en estética, ropa y joyas?- El reloj regalado por _________ en su muñeca fue escondido bajo su manga. Se sintió avergonzado en ese momento. Se sintió estúpido sin razón. O quizá… con algo de razón. Se hubiera sentido menos vulnerable si Liam hubiera dicho algo como “Me das pena” sin embargo si silencio demostraba la ansiedad de ambos a escuchar que dijera una palabra razonable. Pero eso no iba a ocurrir pronto si no desbloqueaba su mente y la usaba para pensar.

-¡Harry!- dijo un alegre tono de voz femenino en su lejanía. Harry vio como _________ se acercaba a pasos rápidos antes de llegar a él, con su gaseosa en mano.-Oh, hola Liam- saludó al castaño, a Mariand le regaló la misma sonrisa que a su novio antes de dirigirse a Harry -¿Listo?- preguntó tomando su mano. Liam movió su contundente mirada de ambos para mirar en su camino. Sin embargo, Mariand mantuvo su potente mirada sobre el verde esmeralda de Harry hasta que sus ojos cayeron rendidos al suelo. De repente, sus zapatos tomaron un gran interés frente a sus ojos. Oyó a ambos chicos suspirar y dos pares de pies alejándose de su lado. -¡Adios!- se escuchó la aguda pero dulce voz de _________ despidiéndose de ellos. –Ahora sí, vamos- concluyó mientras emprendían su camino de vuelta a casa de Harry.

El camino fue muy silencioso, o al menos para el gusto de ________. Ella hablaba animadamente acerca de todo lo que habían comprado, mientras que él deseaba un segundo para pensar si estaba haciendo las cosas bien.

- ¿Harry?- preguntó, agitando su mano sucesivamente frente a sus ojos perdidos, tratando inútilmente de llamarle la atención. Pero sus ojos verdes, los cuales tomaban un tono más oscuro, seguían mirando a la nada. Estaba muy sumergido en sus pensamientos cuando ella lo movió ligeramente.- ¿Estás bien? Te noto… ido- Comentó ella, con algo de preocupación. Harry era inteligente, ella lo sabía. Pero quizá a veces demasiado inocente, ingenuo. Era una de las cosas que le gustaban de él. Pero a veces, cuando su mente vagaba, podía llegar a conclusiones que ella no alcanzaría.

- La verdad… No- dijo de manera rendida. Como si lo hubiera estado esperando. Soltó un poco de aire de sus pulmones para continuar- No estoy bien, esto no me gusta- comentó, recién ahora volteando a ver el rostro confundido de _________. Habían dejado de caminar, ya que su destino estaba justo en frente de ambos. Las bolsas sostenidas por Harry cayeron al suelo, sin desparramarse nada, solo permaneciendo a sus costados. __________ todavía trataba de entender a qué se refería, aunque su interior le daba un indicio de aquello.- Este no soy yo- murmuró.

-¿A qué te refieres?- preguntó, acercándose más a él. Quería que fuera más específico, necesitaba que lo fuera.

-Todo esto… no soy yo. No me gusta. No quiero cambiar tanto… de golpe.- Ningún titubeo tuvo oportunidad de posarse en su voz. Estaba seguro de lo que decía. O eso aparentaba.

-¿Qué quieres decir?- preguntó ella.

-No creo que tu impedimento de estar conmigo sea Zayn- soltó de repente. _________ sabía que sus minutos de silenciosos pensamientos lo habían llevado a tal conclusión- ¿No te avergüenzas de mí, ni siquiera un poco?- Ella no respondió- Claro que no, mira. Me has cambiado completamente- dijo pareciéndose dar cuenta de todo.

-H-harry yo…-Las palabras se atoraron, ella trató de buscar en el silencio algo coherente para decir.

-No- interrumpió su búsqueda, antes de que pudiera proseguir- _________, si te agrado como tanto me dices… deberás entender, de que esto no me gusta. Quiero volver a ser el de antes. Solo que… no tan introvertido. Pero mi aspecto no tiene nada que ver- explicó. ________ entendía claramente a lo que se refería. Hasta ahora su mirada estaba gacha, mirando el suelo. Sintió el cuerpo de Harry acercándose. Nunca antes había hablado de esa manera con un chico. Eran impresionantes los detalles que había pasado por alto a la hora de evaluar su interacción con el sexo opuesto. Los cálidos labios de Harry fueron presionados en su frente para sorpresa de ella.-Piénsalo…- murmuró. Pero luego de vacilar, y sin ensanchar su cercanía, corrigió- Tenlo en cuenta- satisfecho con su pequeño discurso, pero temeroso a su posible respuesta. Se armó de valor y decisión para caminar a su casa. Dejando las bolsas en la entrada de la estancia donde _________ residía.

Sexo con un Nerd || H.S (editando)Where stories live. Discover now