—Te invité a cenar, ¿y me hechas la culpa de que esto? Eres un malagradecido. —bufó con desinterés y continuó encargándose de deshacerse de la comida quemada. Yo por mientras tanto...— ¡Y tú! Tú fuiste el causante de que casi muriera muerta.

Cereales no se muto de su lugar y continuó mirándome inocentemente, como si recientemente no hubiese sido el responsable de un posible incendio.

—«Muriera muerta». —repitió JungKook con burla.

—¡Cállate! —ordené molesta.

—Bueno... todo se quemó. —dijo viendo como se llenaba con agua la cacerola quemada. Terminó de remojar aquél recipiente y volteó a verme mientras secaba sus manos— ¿Sigue en pie ordenar la pizza?

—¡Ja! Mira quien vuelve arrastrándose como un asqueroso, mutado, baboso, deforme, inmundo, desagradable, putrefacto y sucio gusano.

—Ya vas a empezar.

—Sí, sí voy a empezar. Pero, ¿sabes qué? ordenaré esa pizza porque yo sí tengo hambre y no dejaré que tu incompetencia me quite mi cena. —dije sacando de mi bolsillo mi celular y buscando el número de la pizzería que más frecuento por su buena calidad. Amaba esas pizzas cargadas en salsa.

—¿Mi incompetencia? ¿Quién dijo que controlaría la comida?

—¿Cómo eres tan idiota de confiarme algo como eso? Era obvio que no lo haría. —di un toquecito en su cabeza.

Mientras esperabamos la pizza volvimos a la sala para continuar con las hermosas e interesantes matemáticas. Afortunadamente y gracias a Jeon no fue un trabajo tan pesado, logré corregir mi error de la última vez.

Ahora había convencido a JungKook de probar conmigo mascarillas que mamá me había comprado y que yo tenía ganas de usar, según mamá son muy buenas.

—No puedo creer que me convenzas de una estupidez como esta.

—Por favor, Jeon, tienes que cuidar tu piel de niña. —dije con burla para luego apretar una de sus mejillas y agitarla— Suavecita como un bebé.

Sujeté el cabello de JungKook haciéndole dos tiernas colitas, algo a lo que él se opuso, pero lo convencí con mis dotes de seducción; amenazarlo con no comer pizza. Tomé la delgada capa de sea lo que sea esa cosa, aplicándola lenta y cuidadosamente en la cara de Jeon.

—Esto es estúpido. —repitió como por sexta vez.

— No me importa y cállate de una vez.

Jeon JungKook

Los dedos de Kim se movían suavemente sobre mi rostro para adherir a mi piel la mascarilla, algo que me resultaba agradable y relajante.

No está tan mal como creí.

—Oye, te quedas a cenar, ¿verdad?

—Aunque se haya arruinado, ya me hiciste trabajar, me merezco cenar lo que tú pagues.

—Pff. —bufó rodando sus ojos y permanecer en silencio unos segundos antes de volver a hablar— Entonces... si te quedas a cenar, ¿significa que te quedas a dormir?

—¿Quieres que me quede? —pregunté con una sonrisa ladina, disfrutando de ver su rubor en aumento.

—No es que quiera, es decir, eres estúpido y no te soporto. —era evidente su nerviosismo por como aceleraba y arrastraba las palabras— Pero si te quedas... no me enojaré.

bad boy ━━ [#1] jeon jungkookWhere stories live. Discover now