Alexander
¡Mierda!
Es tarde, muy tarde. ¿Se justificará por ser la primera vez viviendo solo? No creo.
En mi defensa... No hay defensa; dormí muy tarde, pero juro que puse una alarma justo para que esto no pasara, iluso por pensar que me iba a funcionar.Termino de alistarme y tomo las llaves de la motocicleta, aunque parece que lloverá y no quiero pescar una gripe en semana de parciales y entregas de tareas importantes. Salgo y justo encuentro a mi mamá en la entrada, no significa nada bueno.
- ¿Qué haces aquí mamá? - le pregunto un poco preocupado de verla
- Venía a dejarte a Koda, esperaba que pudieras cuidarlo hoy. - me explica y recién me doy cuenta del perro en el auto, ¿cómo no lo noté si es casi tan grande como un caballo? Si, es irónico que le puse Koda a un perro que parado casi me alcanza en estatura; pero ese era el punto de su nombre, además es tan juguetón como el oso de Disney.
- Hmm... no lo sé mamá, ya voy tarde a la universidad. – expreso no convencido de llegar más tarde a mis clases
- Tienes una gran cochera donde podrá estar. – me dice y entiendo que, si me peleo con ella en este momento no llegaremos a nada
- Ya que, lo dejaré en la cochera en lo que llego de la universidad. – le digo para que esta conversación sea lo más breve posible.
- Ese es mi hijo favorito- declara con fingida amabilidad, mientras veo que saca a Koda del auto
-Soy tu único hijo mamá, y si fuera tu favorito no me hubieras echado de la casa- Le reclamo mientras tomo la correa para que Koda no salga corriendo por todo el vecindario
- Alex, ya hablamos de esto
- Que lo hayamos hablado no significa que lo superé
Puedo ver en su mirada un poco de dolor y decido cambiar de tema
-¿Por qué quieres que cuide a Koda?- pregunto mientras dejo a Koda dentro de mi casa y entro para asegurarme que todo esté bien; puedo sentir que mamá me sigue
-Tengo una junta y nadie estará en casa y lloverá como para dejarlo en el patio trasero, además también es tu responsabilidad
-Lo sé mamá, solo era una duda.
Volteo para verla y veo que tiene la cama de koda y algunos juguetes que deja en el piso, Koda no tarda en ir por uno para jugar
-Te amo mamá, pero me tengo que ir. - declaro mientras salgo de la cochera y ella me sigue
- Yo igual hijo, por favor llámame cualquier cosa. Parece que lloverá. - Dice mirando al cielo
- Lo sé, solo espero no llegar a casa empapado
- ¿Por qué no te llevas mi auto?
- ¿Qué? No, estaré bien, además, ¿Cómo te irías a casa?
- Tomare un taxi, esta zona es segura
- No lo sé mamá. – No estoy nada convencido de llevarme el auto a pesar de que sería de mucha ayuda
- Insisto eres mi hijo, además no quiero que te enfermes – Se que insistirá mucho para convencerme, entonces pienso en una condición para ponerle
- Solo si yo te pido el taxi
- Está bien. - me dice mientras eleva los hombros
Fue así como pedí un taxi para mi madre y yo pude llevarme el auto. Mi mamá no lo sabía, pero fue lo mejor que pudo hacer por mi y se lo agradecería toda mi vida.
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En La Lluvia
RomanceDos personas amantes de la lluvia Un destino Y la lluvia que siempre quiso ser parte de un romance