7

17 4 0
                                    

Alexander

Odio empacar, odio mudarme, odio el lugar que debo mudarme, odio que me obliguen a mudarme, no tengo más opciones y soy un adulto pero es cómodo vivir con mis papás, no sé porque quiere que me mude, no les causo muchos problemas... Bueno ya no lo hago, es verdad que antes era un adolescente rebelde pero ya no lo soy, entiendo que mis padres quieren tener tiempo para ellos pero comprarme una casa y darme 2 semanas para vivir ahí suena como algo que planearon y decidieron avisarme cuando no tuviera opciones.

–Alex, ¿Sabes que te amamos verdad?–dice mi mamá al entrar a mi cuarto.

–Lo sé, pero 2 semanas para irme de la casa no es buena manera de demostrarlo. –le respondo tratando de que entienda mi punto

–Sabíamos que te negarías. –le escucho decir y parece que me ven como un niño aún.

–Al parecer si me conocen. –le contesto sarcástico

–Sólo pensamos que es momento de que vivamos solo, ya sabes tengas tu espacio. –dice con un tono más dulce del que yo usé.

–Mamá estoy molesto porque no me consultaron, tomaron esa decisión como si fuera un niño, ¿Cómo les demuestro mi madurez por algo que ustedes planearon y no me dieron opciones? Ni siquiera yo escogí la casa –le expreso mi molestia, porque es verdad que nada suena a algo muy maduro de mi parte.

–Alex...

–No mamá, estoy bien y ya se me pasará la molestia, solo déjame empacar solo. —la interrumpo para no generar una pelea entre los dos.

–Está bien hijo.- dijo resignada a mi respuesta.

Empiezo a empacar y desecho otras, nunca pensé que tenía tantas cosas en mi cuarto. Pensar que debo dejar este lugar en un par de semanas me pone triste aunque sé que es bueno y que ya era hora de independizarme parece más una obligación, solo espero que algo bueno pase, aunque sea una pequeña cosa.

Al salir del cuarto veo a mis padres sentado, mi mamá bebe taza de té lo que significa que nuestra conversación la altero demasiado y debo pedir disculpas.

–Mamá... -digo esperando una reacción de su parte. Cuando me mira noto tristeza en su mirada, odio hacerla sentir mal es mi mamá la amo pero los adultos también se equivocan y sé que ella no tiene ningún problema en reconocerlo pero yo también me equivoqué incluso más que ella.- Perdóname no debí reaccionar así, sé que pensaron en mi bien todo el tiempo solo que fue difícil procesarlo para mí.

–Perdónanos tú también a nosotros Alex, nos precipitamos con tu independencia solo queríamos que estuvieras listo para vivir sin nosotros.- dice mi mamá que me recuerda lo comprensiva que es conmigo.

–Igual no se librarán de mi tan fácil, eh!- digo en broma para hacer más ligero el ambiente.

–Lo sabemos.- dice y ríe mi papá ante mi comentario

–Los amo y gracias por esto.

–También te amamos, Alex jamás lo olvides.

–Seguiré empacando mis cosas

–No olvides comprar comida, no queremos que sobrevivas de comida rápida, al menos trata de hacer el super el día que te mudes.- dicen a modo de reproche

–Lo haré, no se preocupen.- Les digo para que estén tranquilos

La comida no será un problema, el problema será pagar los gastos cada mes, por ahora no me preocuparé tenga ahorros; ojalá sean suficientes.

En La LluviaOnde histórias criam vida. Descubra agora