Fingir

Capítulo cinco

En un... extraño giro de los acontecimientos, Lucius, Regulus, Ginny y Harry ahora estaban entrenando con Tom en la Sala del Club de Duelos para la segunda tarea. La pista casi apuntaba a luchar contra una especie de criatura y Tom no conocía a nadie mejor que Lucius y Regulus para entrenar. Harry lo había acompañado y se había llevado a Ginny con él, diciendo que no serían una molestia y que solo chismearían mientras Tom practicaba con sus amigos.

Fue extraño.

Ver lo rápido que Weasley encantó al heredero Malfoy y Black como si se conocieran de toda la vida. No era de extrañar por qué Harry y Ginny eran amigos. La pequeña Gryffindor era ahora el centro de atención de los dos alfas mientras contaba animadamente una historia de cómo venció a todos sus hermanos en un sangriento duelo. Su madre se vio obligada a interferir antes de que uno de sus hermanos resultara gravemente herido.

En unos momentos, Lucius había aceptado el desafío de la pelirroja, y Regulus, inusualmente entusiasmado, accedió a actuar como árbitro.

"Estarán terminados lo suficientemente pronto", le dice Harry tímidamente a Tom. "Ginny es bastante buena en los duelos".

Tom lo dudaba seriamente. ¿Un Gryffindor? ¿Contra Lucius, su mejor serpiente?

Pero para su sorpresa, fue Ginny con quien terminó practicando duelo esa noche, la pelirroja derrotó fácilmente a Lucius y Regulus con una sonrisa juguetona en su rostro. Tom no se perdió la forma en que Lucius la miró.

Cuando Tom y Ginny terminaron, Tom expresó su reconocimiento de las habilidades de Gryffindor y preguntó por qué nunca había oído hablar de él antes.

"Oh, es demasiado aburrido batirse en duelo con personas que apenas pueden seguirme", dice Ginny sin un rastro de exageración. Eso tiene sentido. Tom no ha oído hablar de nadie notable en Defensa contra las artes oscuras en su año. "Pero creo que también los tomé por sorpresa, tal vez subestimaron una versión beta". Ginny mira hacia donde Lucius y Regulus estaban ahora en duelo entre ellos. "Pero no soy rival para ti", admite Ginny. "Deberías pedirle ayuda a Harry si quieres algo serio. Creo que tienes razón en casi el mismo nivel ".

Antes de que comenzara esta noche, lo habría cuestionado. Pero después de ver las habilidades de la chica Weasley ...

Antes de que Tom pudiera hablar, Ginny abre la boca de nuevo.

"Eso es", agrega Ginny. Si puedes hacer que se enfrente a ti. No le gusta ensuciar su uniforme. O su cabello ".

Tom miró hacia donde Harry estaba leyendo seriamente otro número de Teenage Weekly como si contuviera los secretos de la vida eterna, totalmente desinteresado por lo que estaba sucediendo a su alrededor.

A la mañana siguiente, no era un Gryffindor el que se sentaba con el trío de Slytherin sino dos, Ginny casualmente sentada justo al lado de Lucius, saludando a todos con una sonrisa de niña, como si hubiera estado sentada con ellos toda su vida.

Por primera vez desde que Tom conocía al hombre, Tom realmente vio a Lucius Malfoy sonrojarse.

Harry solo estaba mirando a Tom inocentemente, ya llenando el plato que compartían en cada comida, cortando un panqueque que estaba preparando para darle de comer a Tom.

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Harry bosteza mientras acompaña a Tom a la biblioteca.

"No tienes que venir conmigo", dice Tom, la irritación comienza a mostrarse. Harry ha bostezado unas cinco veces. La biblioteca era tan aburrida. Pero no tuvo elección.