Capítulo 10.

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La noche anterior Nick estuvo enojado por unos minutos, pero lo cierto es que no le duró mucho y su "sería postura" se vino al piso cuando me dijo: «Mira, a mí no me importa si ya te quieres follar a alguien, pero espero que se quede así, tú follandote a alguien y no alguien follandote a ti»

La conclusión es que Nick no se quiere enterar de que vuelva a subirme a un auto con el primer imbécil de buenos labios que vea. Se lo he prometido y tendré que cumplirle.

—Entonces, ¿saldrás con Alex? —Nick interroga mientras me observa muy curioso— ¿Tu primera cita?

—No es una cita.

—Te ha enviado un mensaje para invitarte a comer y después hablar un rato. Me suena a esa clase de cosas que yo no hago y lo que yo no hago es ir a citas.

—Tú también irás.

—¿Qué? No, ¿por qué?

—Porque vas a encontrarte con Tiago allá.

—¿Alexander te invita a salir y tú invitas a Tiago para después llevarme a mí? ¿Qué pasa contigo? Creí que eras más astuta.

—¿Por qué tantas ganas de dejarme a solas con él?

—El tipo me agrada, él es real.

—¿Los demás fueron producto de mi imaginación o qué?

—Es alguien que acepta el imperfecto ser humano que todos podemos llegar a ser. Él no es un hipócrita que quiere verse perfecto como la mayoría de los del Royal. No me preocupa dejarte con él porque sé con exactitud qué clase de persona es.

Yaya toca antes de entrar a la habitación— Disculpen la interrupción. El joven Tiago está esperando por ustedes.

—Debí imaginar que el molesto claxon de hace unos minutos era él anunciando su llegada. —dice Nick— Pero bien, ya que él está aquí no tendremos que encontrarnos en el centro comercial ni servirte de chaperones.

—Tiago nos llevará.

—¿Alexander no te llevará? —pregunta Nick cuando Yaya abandona la habitación.

—Ha dicho que su madre tiene el auto.

—¿Y la moto?

—Dice que no funciona.

—Qué raro.

—Ajá —musito, mirándome en el espejo.

Vaqueros a la cintura, top crop y zapatos cómodos. Me gusta. Si Adaya me viera diría que no le agrada mucho que utilice pantalón y mamá me diría que estoy muy básica y así no llamaré la atención. Pero hoy no veré a ninguna de las dos y quiero sentirme a gusto.

Nick y yo salimos de casa. Un Porsche de color gris oscuro espera para que lo abordemos. Tiago se acerca a saludar, viene abotonándose la camisa.

—Entonces, —empieza Nick después del saludo— tus padres te tienen castigo, pero te dejan el Porsche y te dejan seguir yendo a fiestas, ¿qué clase de padres tienes?

—La clase de padres que nunca están en casa y por ello no se enteran de nada.

—Ah, sí, entiendo. Tenemos de la misma clase. —yo asiento ante el comentario de Nick— Llamaré a Alex —dice y saca y su celular.

Tiago me pasa un brazo por la cintura y me acerca más a él— Una cita, ¿eh?

—Que no es una cita. Es solo ir a comer.

—Claro, nena, lo que tú digas.

Nick guarda su celular y mira a la casa de los Hosk— En 3... 2... 1... ¡Ahí está!

Mi vecino del RoyalWhere stories live. Discover now