Sasuke uchiha un bello omega con una personalidad peculiar y Naruto Namikaze Uzumaki un atractivo alfa ambos saben que son destinados pero Sasuke quiere ir encontrá de eso ya que le parece estúpido, así que Naruto tendrá que intentar conquistarlo y...
—ya llegue —Grito un blondo desde la entrada de su casa.
—Bienvenido ¿Cómo te fue? —dijo una pelirroja a recibir a su hijo.
—Bien, creo.
—¿Qué paso cariño? —inquirió preocupada por su hijo— tiene que ver con tu destinado, ¿Cierto?
El rubio solo asintió y volteo a mirar a su madre.
—Pero cuéntame que pasó, no soy adivina si no me dices no sabré —hablo la pelirroja mientras se sentaba en el sofá de la sala seguida por su hijo.
— Es que mi destinado es Sasuke.
— ¿Luego? ¿Sasuke no te gustaba? no veo el problema.
—Es que no es un problema —respondió de inmediato el rubio— Sasuke en sí es perfecto-dijo con cara de idiota enamorado— solo no le gusta lo de los destinados y no se que hacer.
—Mmm —guardo silencio mientras pensaba sobre la situación de su hijo— Oh, hay un cortejo que se a dejado de utilizar hace tiempo y es bastante bonito —dijo mirando a su hijo el cual le ponía toda la atención del mundo —bien, este constaba en darle una rosa cada día por un mes a su enamorad@ y si este las conserva hasta ese final de mes es que le acepto como su pareja
—Me gusta-ttebayo —demostró su aprobación el rubio mientras miraba a su madre con casi estrellas en sus ojos— pero tu crees que Sasuke lo conozca —se desanimo mirado al suelo.
—Pues le dejas una carta diciéndole o se lo comentas a su hermano, de todos modos necesitas su permiso para cortejarlo, casi en la vida tiene solución cariño dattbane —dijo mirando a su hijo con una sonrisa.
—Gracias mamá.
—Si, de nada hijo, pero ya te he dicho que uses la camisa del colegio bien —la voz de la mayor comenzó a sonar enfadada mirando severamente a su hijo— no quiero tener problemas con tu abuela.
—Si mamá, voy a mi habitación —al ver a su madre enfadada un escalofrió recorrió su cuerpo lo que ocasiono que respondiera vacilante mientras se corría hacia su habitación
En la habitación del rubio
Se encontraba un rubio mirando al techo en su cama
—Mmm, no creo que una rosa baste me párese muy simple —pensaba hasta que se colmo su cerebro no le daba más ideas— ¡porque es tan difícil! —medio grito el rubio mientras se sentaba en su cama.
—¡Ya se! Ino, ella sabe de flores —pensó mientras tomaba su teléfono— no tengo su número, aunque Sakura-chan si.
°Chat con Sakura°
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