—Por supuesto, señorita Gaunt.

Snape se dirigió hacia el castillo después de ver de reojo que la chica se internaba más en el bosque; después de todo, pensó, tal vez no había sido tan malo ni infructífero tener que internarse en el bosque para buscar a Umbridge y Potter.

Mientras, en otro claro, _____ le entregaba su túnica y máscara a su halcón para que lo llevara a Malfoy Manor, decidiéndose internamente a no comentar a nadie que Snape la había salvado, al menos mientras no le causara inconvenientes ese asunto, ya que era demasiado vergonzoso que ahora le debiera la vida al pocionista, un mortífago por debajo de su rango en el ejército de Voldemort.

Unos días después todos partían hacia la estación de tren en Hogsmeade. El grupo de Draco se encontraba particularmente callado mientras el carruaje se movía en un suave vaivén; nadie sabía aún que el Ministro Fudge le había devuelto su puesto como director de Hogwarts a Dumbledore luego de haber visto a Voldemort enfrentándose a Harry y el anciano profesor dentro del Ministerio de Magia, delante de sus propios ojos, y los hijos de los mortífagos aún no habían recibido la noticia de que algunos de sus padres habían sido capturados durante la batalla del día anterior; a pesar de esto se podía sentir un ambiente de tensión y desazón general en los alumnos.

—Chicos, tengo que decirles algo.—dijo _____ cuando ya llevaban la mitad del camino recorrido en completo silencio. No continuó sino hasta que todos voltearon a verla—Me temo que anoche tuve una visión; al parecer ayer algunos de sus padres fueron al Ministerio por orden de Ya-saben-quien, y en medio de una batalla fueron detenidos... Tío Lucius y los señores Crabbe y Nott terminarán en Azkaban... Lo siento mucho, pero creí que debían saberlo.

—¿Mi padre, estás segura?—preguntó Vincent con una expresión preocupada.

_____ se limitó a asentir lentamente y en silencio; agradecía que sus amigos ya supieran de antemano de sus habilidades como vidente, o hubiera sido mucho más difícil darles la noticia sin revelarles que ella había estado presente en la batalla.

—¿Estarán bien? El Señor Oscuro no dejará que se queden en Azkaban tres de sus más fieles seguidores, ¿verdad?—preguntó Theo con un nudo en la garganta.

La chica de cabello mitad negro y mitad rubio le dirigió una significativa mirada tristona, con la cual no hicieron falta más palabras para que entendiera la situación.

—Hasta ahora he podido enorgullecerme de que nunca he fallado en una visión... pero no saben cuanto lo deseo en éste momento.—concluyó _____ antes de que el carruaje se detuviera en la estación de Hogsmeade.

El viaje en tren fue muy triste para ese grupo de serpientes; por supuesto todos veían solamente que eran hijos de mortífagos, que eran fieles creyentes de la ideología de la pureza de la sangre, y que eran orgullosos y de lengua afilada, pero nadie se detenía a observar que todo era por la forma en que sus padres los habían criado, y la sociedad en la que se habían desarrollado. Claro, ellos tendrían en algún momento la oportunidad de escoger su propio camino, pero era apenas hasta ese momento de su vida en que se dieron cuenta de los problemas que acarreaba seguir a Voldemort y sus ideales.

A mitad del viaje Draco salió del compartimiento sin decir nada; había pasado todo el día en silencio, por lo que su prima se preocupó por él. Les hizo una seña con la cabeza a los otros cinco chicos, para indicarles que iría con el rubio; ellos asintieron, entendiendo que quería estar a solas un rato con él, como familia.

Se encontró con el rubio hasta el último vagón, donde había salido al pequeño balcón; el aire lo despeinaba ligeramente mientras él tenía la vista perdida en los árboles que pasaban. Ella caminó hasta su lado y se recargó en el barandal en silencio. Luego de un rato sacó una cajetilla de las bolsas de su túnica junto con su varita; hizo un hechizo a su alrededor para que se acallara el ruido del tren y nadie pudiera escucharlos al tiempo que encendía su cigarrillo entre sus labios. Draco hizo el amago de tomar la cajetilla de sus manos, pero ella la apartó rápidamente.

Amor de Guerra (Severus Snape X Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora