C42: ¿Justamente tú me hablas de crueldad?

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¡Buenas a todos! Les dejo los 2 nuevos capítulos. Solo 2 capítulos más aparte de estos y se termina esta historia🤧
Aprovecho para decirles que presten atención al comentario que voy a dejar en la primera parte de este capitulo, solamente para aclarar algo en caso de que algunos tengan dudas.
¡Disfruten! Buen fin de semana🤗

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Lan Xichen inhala, exhala y repite al compás del suave sonido de su campana de claridad. La hace rodar entre sus dedos, enredando las tiras alrededor de sus nudillos y de vez en cuando haciéndola rebotar contra su muslo. Su mirada está fija en la imagen de las ondas del agua que se extienden en los manantiales helados desde donde sus tobillos rompen la superficie. No es ningún secreto que la única razón por la que Lan Xichen no está recluido es por Jiang Cheng.

Inhala, exhala, repite. Hace coincidir los latidos de su corazón con el suave tintineo de la campana.

La reclusión es un estilo de vida aislado, solitario por naturaleza, y aunque uno tendría que vivir únicamente con sus pensamientos, Xichen argumentaría que es más fácil eso que tener que vivir junto a todos los que han sufrido por su ignorancia.

La reclusión parecía ser la única solución a... lo que sea que estaba pasando en su cabeza. Sobre todo porque la idea de la simple meditación tradicional hace que su estómago se revuelva. Él había confiado en la meditación con todas sus fuerzas mientras estuvo encerrado en el templo, refugiándose en la familiaridad de ésta y encerrándose en sí mismo tan a fondo que apenas podía reconocer los sentimientos de culpa, pérdida y arrepentimiento. Como si ya ni siquiera fuera humano, solo un sentimiento, él mismo.

Jiang Cheng, débil por la falta de comidas adecuadas y aún luciendo moretones que rivalizaban con los mejores púrpuras de Yunmeng, tomó sus planes de reclusión como un gato en el agua. Se quejó y causó tal alboroto que fue llevado inmediatamente a los manantiales helados y requirió que Wei Wuxian lo restringiera físicamente y que Lan Xichen fuera de inmediato con ellos para evitar que Jiang Cheng agravara sus heridas. Allí, su esposo y su cuñado le mostraron un método de meditación utilizado por muchos de los cultivadores de Yunmeng Jiang: pies en el agua, pensar y aceptar sus sentimientos y emociones, y absoluto silencio.

Es agradable. Había visto a Liu An e incluso a Jiang Cheng hacerlo mil veces antes, pero nunca se dio cuenta de cómo se podía usar para meditar. A diferencia de la reclusión, donde sus propios pensamientos y culpa solo podrían consumirlo, aquí se ve obligado a reconciliarse con su lugar en el mundo y seguir adelante. Ayuda mucho que el sonido del agua le recuerde a su obstinado esposo. Cada vez que sus pensamientos se oscurecen, el mero pensamiento de Jiang Cheng parece tranquilizarlo.

Cuando él piensa "Me estoy ahogando" el agua zumbará con la voz de Jiang Cheng, como si dijera "Que bueno que sé nadar".

Él piensa "¿Cómo puedo enfrentarme a los demás?" y la voz de Jiang Cheng murmura "Sabes que si llegas tarde al té o cualquier otra cosa, te romperé las piernas y te llevaré allí yo mismo".

Él piensa "¿Cómo puedes perdonarme tan fácilmente?" y la voz de Jiang Cheng responde "Si hubiera algo que perdonar, ya lo habría hecho. Simplemente no vuelvas a huir sin decirle nada a tu cónyuge primero, idiota."

Inhala y exhala y luego mantiene la campana quieta. Cuando abre los ojos, se refleja en él una sonrisa cansada y de complicidad. Balancea sus pies en el agua, forzando a las ondas a atravesar su imagen. Si no fuera porque él estaba allí, la superficie sería casi como el vidrio, el movimiento del agua era tan calmado y suave que apenas hay indicios de ondas. Los manantiales helados no se parecen en nada a las cálidas aguas de Lotus Pier, ya que carecen incluso de los peces que acuden en masa a los ríos y lagos fuera de Gusu, como si comprendieran de manera innata que este lugar no es para ellos. Todo en Cloud Recesses es elegante y prístino, y la flora y la fauna no son una excepción.

Un poco de pazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora