Capitulo 7- No eres Iwaizumi, pero gracias

86 6 1
                                    

–Que rico está –Digo comiendo a gusto el bento que trajo Masu-Chan.

Ya estamos en el receso después de nuestra primera clase y recién podía empezar a saborear más mi comida.

–Saboréalos, porque se lo robe a Tōru – Comenta Masumi aburrida mirando su teléfono.

Me atraganto con el trozo de carne y la miro con ternura –Masu....-Digo y me levanto para abrazarla– Muchas gracias por eso, eres mi mejor amiga y la mejor del mundo.

–Hace calor – Me responde palmeando mi espalda y me separo de ella para volver a mi puesto –Además, me debía una ¡No puedo creer que le haya creído eso de los chicos!

Rio un poco y tapo mi boca con la servilleta – Los chicos fueron muy dulces con nosotras– Comentó recordando lo bien que jugamos hace poco –¿Viste la cara del de ojos azules cuando anoté el último punto?

–¡Dios si! –Dice riendo y levanta el dedo para agregar algo más– Y como se gritaba con él de pelo naranjo.

–Hinata – Le digo y está asiente con una sonrisa.

Miro mi comida con una sonrisa por unos segundos hasta que recuerdo a nuestro equipo de Voleibol.......apenas éramos nosotras, la otra chica de primero y la capitana en el entrenamiento matutino. Me empiezo a preguntar si esto realmente vale la pena.

Estoy tan lejos de mis seres queridos, por un capricho mío y tengo tanto miedo que todo se vaya por la borda en un abrir y cerrar de ojos.

"Las chicas elegantes no juegan ,ni se agarran como bestias en un deporte"

"Me rehusó a que estudies en una preparatoria pública"

" Ya no puedes aumentar tu musculatura, o serás más fea de lo que eres. Suficiente tengo con qué no seas completamente japonesa"

"Eres un asco"

" Tus piernas son enormes, ¿Por qué no intentas con comer un poco menos?"

"Recuerda, tienes que tener una bonita imagen para cuando te casemos después de la preparatoria"

"Tu futuro esposo va a querer una señorita, no una salvaje"

Las repetidas palabras de mi abuela llegan a mi mente y me atormentan, de un momento a otro me siento chiquita. Ella es capaz de dejarme obsoleta con una sola palabra.

Masu-Chan toca mi brazo y de inmediato le lanzó una mirada alarmada, antes de que me pueda decir algo ya estoy hablando.

–Tengo miedo – Mi labio tiembla sutilmente y quito la mirada de ella quien se ha quedado como roca – Tengo miedo de siquiera poder llegar a ningún lado.

–S-solo es nuestro tercer día, Susu-Chan – Tartamudea Masumi acercándose más a mi.

Pone su mano sobre mi hombro y lo acaricia sutilmente. –No te puedes rendir tan fácilmente.

Unas pequeñas lágrimas rebeldes salen de mis ojos sin que me de cuenta y las quito bruscamente –Es que siquiera tenemos entrenador Masu-Chan, el profesor a cargo apenas se aparece por la cancha y yo ....yo no se– Digo inflando mis mejillas para evitar llorar.

Masumi guarda silencio por unos segundos y el sonido del timbre nos indica el comienzo de otra clase. Limpio como puedo mi escritorio y guardo lo que me queda de comida para comer después, con una Masumi totalmente callada a mi lado.

–Quizás Minami Mei tiene razón

Masumi golpea con fuerza mi mesa haciendo que pegue un salto del susto y se levanta de su silla – Cállate de una buena vez–Me amenaza dejándome estupefacta y agarrando mi chaqueta me zamarrea como bolsa de papas hasta que me suelta tirándome sobre mi silla –No hemos perdido, siquiera hemos jugado Zaitsu.

Tierra estéril [Kageyama Tobio]Where stories live. Discover now