Tierra estéril [Kageyama Tobio]

Capitulo 5- Entrenamiento

5:30 am y voy saliendo de casa a escondidas por medio del bosque. Debo decir que vivo en las montañas y me es más fácil escapar por aquí, qué por el camino formado, si no quiero que me regresen a la mansión con Shimada-san, la ama de llaves.

Si Akemi estuviera viviendo en Miyagi tampoco podría haber hecho esto, pero enserio tengo ganas de practicar mi saque, y si lo hago aquí me van a devolver a la cama por la hora. Papá les dejo órdenes estrictas de que tengo que descansar lo suficiente, personalmente creo que 5 horas si lo son.

Después de 20 minutos andando en patines diviso la preparatoria Karasuno y paso directo al gimnasio de las chicas quedándome trabada en la puerta. Mierda no pensé en que estaría cerrado.

Golpeó la puerta con frustración ¿Que voy a hacer ahora? Nisiquiera comí algo, simplemente me fui. Saco mi celular de mi bolso y presiono para mandarle un mensaje a Masumi.

Masu-chan <33333

Hice una estupidez :(
Tengo hambre
Por favor, tráeme algo de comer
:((((((((((((( <3

Me fijo en el reloj antes de guardar el celular, 5:52 am y el entrenamiento empieza a las 7:00 am. Por favor, mátenme.

Muevo mis pies hacia el gimnasio de los chicos, con la esperanza que esté abierto y poder entrenar hasta 10 minutos antes de las 7 am porque, qué vergüenza que me encuentren ahí sola.

Al llegar veo que la luz está encendida y el sonido del balón golpeando suena fuerte. Este es el momento en donde haber estado en una escuela de chicas toda mi vida me juega en contra. Uffff vamos, tu puedes...solo son chicos. Iguales que uno, pero con pene pffff no pasa nada.

Apretó mis manos intentando tranquilizarme, ya que no me dejan ponerme las zapatillas como normalmente hago. ¿Por qué me da tanta vergüenza entrar ahí si siempre le coqueteo a los chicos normalmente? Debe ser porque no tengo a Masu-Chan a mi lado.

–Permiso

Me asomo por la puerta con el impulso que tuve de pararme, y miró a las personas que están adentro.

–¡Es la chica! –Exclama el chico de pelo naranja apuntándome y me apego más a la puerta.

Estaban esos dos de ayer que jugaban afuera y el chico calvo que le gustaban las chicas. Ayyyyyyy ¿Por qué me metí aquí?

Con un paso de valentía hago que mi cuerpo entero entre al gimnasio y haciendo una reverencia digo –¡Por favor déjenme jugar con ustedes!

Aunque no quisiera, esta es la única opción que tengo en estos momentos. También puedo quedarme afuera pero, no sería entusiasta de mi parte.

–¡Por supuesto! –Grita Tanaka-san corriendo hacia a mi –Les estoy enseñando algunas cosas a mis kōhais.

Tanaka-san me quita el bolso de mi hombro, mientras me da un suave empujón entusiasta para que camine con el. El solecito me miraba emocionado mientras que el otro solo me analizaba con una ceja alzada.

– ¿Juegas Volleyball? –Pregunta el pelinegro cuando llegó a su lado y yo asiento –¿Desde cuando?

Hmmm.....juego Volleyball desde que Oikawa empezo a jugar volleyball, porque era la única que le estusiasmaba practicar con el.

–Creo que desde los 5 años o algo así, a lo mejor menos –Respondo algo dudosa.

–¡Entonces eres buena! – Exclama emocionado su compañero y me quedó mirándolo....No le puedo decir que soy una Ace a nivel nacional.