Cat Scratch Fever (español y correjido)

Capítulo 12: " Confusión y Promesa "

                                           
"No quiero esperar a que aparezca aquí".

"¡No estás pensando en tener una pelea con Tiamat!"

                         
"No deseo tener una pelea, sólo quiero asegurarme de que no estamos en ningún tipo de malos términos. Si ella viniera aquí y se comiera a todo el mundo mientras yo no estoy o algo así, ¡sería un pequeño problema!"

                         
"¡Entonces llévame contigo!"

                         
"De ninguna manera, no sucederá. No si ella pudiera ser una amenaza".
                       

"¡SI ELLA PUEDE SER UNA AMENAZA, ENTONCES NO VAYAS!"

                         
Kuroka estaba a punto de explotar. Issei insistió en ser terco, a pesar de su frustración.

                         
Quería ir al Bosque de los Familiares y encontrar al Rey Dragón Tiamat. Había estado en vilo por ella desde la advertencia de Tannin hace unos días, y por fin se había cansado de esperar a que apareciera.
                        

"Tengo que hacerlo", dijo Issei en voz baja. A sus ojos, no había elección que hacer. No podía sentarse a esperar a que un rey dragón apareciera sin avisar y se convirtiera en una comida para todos, y estaba claro que no iba a llevar a Kuroka con él a la guarida del dragón.

                         
"No, no lo harás. Issei, por favor". Kuroka perdió su fuego en un instante, cerrando la brecha entre ella y su Rey. Issei estaba de pie junto a la ventana de su habitación, modificada por la propia Juliet para convertirla en una especie de escotilla por la que podía saltar o volar.

                         
Kuroka, que era veinticinco centímetros más baja que él, miraba casi directamente a Issei con nada más que súplica en sus ojos. La idea de que saliera y se dejara matar por algún rey dragón, especialmente hoy, era aborrecible.

                         
"No vayas. Hoy no". Kuroka habló en voz demasiado baja para que cualquiera que no tuviera un oído mejorado pudiera captarlo, pero Issei la oyó alto y claro.

                         
"Yo n-" Sus ojos eran casi imposibles de resistir, y él podría haber desistido y haberse quedado en casa si no fuera por el sonido que ambos escucharon.
                        

Un enorme rugido, originado en algún lugar hacia el Bosque de los Familiares.
Llamó como un desafío, desafiando a cualquiera que estuviera cerca a responder. Issei se levantó, volviéndose hacia el sonido con una instintiva depredación en sus ojos. Sabía lo que significaba, pero eso no le impidió intentarlo.

                         
"¡Issei no! Al menos hoy no, es mi..."

                         
Issei ya había saltado por la ventana, dejando a Kuroka sola. Con las orejas gachas, las colas caídas y los ojos desolados, parecía tan desconsolada como se puede imaginar.
                         

"-Cumpleaños".

                         
Kuroka suspiró y se dejó caer sin gracia en su cama, boca abajo.

                         
¿Le escucharía alguna vez?

                         
Tal vez no lo entendía.

                         
Issei era todo lo que tenía.

                         
Koneko la odiaba, su madre estaba tan ausente como siempre, y no estaba cerca de nadie más.