El peso del amor

Dejarla feliz

Toc toc toc

-Vaya, el Teme sí es rápido- Dijo Naruto abriendo la puerta de la habitación y topandose con su compañero de cabello claro.

-¿Uchiha no está aquí?- Preguntó mirando a dentro un poco desesperado.

-No, el salió a la parte de fuera- Le explicó el Uzumaki bastante confundido por el actuar del muchacho.

Toneri salió corriendo a tocar cada una de las puertas, pero en ninguna encontró al ojinegro.

Mientras este estaba en la habitación de Shino y Chouji, sentado en la cama mirando su teléfono con lágrimas en los ojos.

En la pantalla se miraba una foto de ellos dos juntos en la sala de su casa, tomada por Itachi claro.

Fue un tonto por todo y más por no haber aceptado sus sentimientos a tiempo, ahora ella estaba enamorada de ese Otsutsuki y no podía culparla.

De pronto la puerta se abrió y rápido limpio sus ojos, mirando como el Nara pasaba tranquilamente.

-Veo que, no te ha ido muy bien- Soltó Shikamaru sentándose en el otro extremo de la cama.

-Un desastre-

-¿Qué harás?- Preguntó sin saber realmente lo que había pasado pero lo dedujo un poco.

-Nada. Ella merece ser feliz, ¿no?- Dijo mirando su teléfono una vez más.

-¿Eso crees?-

-Perdí mi oportunidad- Soltó un suspiro y se tiro a la cama.

-Toneri fue a buscarte, se veía preocupado-

-No necesitamos hablar, él gano- Se llevo las manos a la cara y se negó a llorar más.

Llorar sería egoísta, esta vez, él tendría que dejarla ser feliz con quien sea, y él estaría ahí apoyandola, incluso si él mismo no lo fuera.

Si ella era feliz él también lo sería, mirándola desde lejos, pero siempre sería la mujer más importante de su vida.
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-¿Y Toneri ya lo encontró?- Preguntó Tenten sorprendida.

-N-no lo sé- Lloriqueaba la Hyuga en su cama.

-Hina, pero ve a buscarlo tú- Recomendó la ojiverde.

-N-no puedo- Quería hacerlo pero no tenía la fuerza ni las palabras.

Por su lado, Temari veía eso como si fueran unos niños. Para ella luego de lo ocurrido con su novio se dio cuenta que los malentendidos solo se solucionan hablando ambas partes pero por otro lado no podía culparlos, hasta donde sabia ninguno de los dos siquiera había dado un beso, mucho menos una relación seria.

La rubia salió de la habitación con el pretexto de ir a la cocina y en su trayecto se topo a un ojiazul tocando puertas.

-A esta hora todas tus presas están dormidas- Bromeo la hermana mayor de Gaara.

-Temari, has visto a Sasuke?-

-En realidad no- Contesto con sinceridad pero de haber sabido donde está tampoco se lo diría.

-Necesito encontrarlo y explicarle todo- Dijo desesperado.

-Ven acá- Lo tomó de los hombros y se lo llevo a la cocina para charlar.

-¿Qué sucede?- Interrogó sintiéndose algo amenazado por la ojiverde.

-No te entrometas-

-¿Qué?- Soltó sin entender.

-No le digas nada a Sasuke- Pidió de manera educada.

-Tengo que ayudar a Hime- Se excuso con intenciones de irse.

-Toneri- Llamo su atención. -Si se arreglan y se hacen novios ¿qué harás? ¿También arreglaras sus problemas?-

-No entiendo que quieres decir-

-Dejalos por una vez que ellos mismos arreglen sus problemas. Déjalos crecer y madurar- Explicó la rubia y el Otsutsuki luego le dio la razón.

Era verdad. Él quería ayudar a Hime pero la mejor manera de brindarle apoyo era dejándola madurar en el negocio de las relaciones amorosas.
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Al día siguiente todos volvieron a sus casas completamente casados pero satisfechos de haber pasado unas buenas y cortas vacaciones.

El Uchiha llego a su casa y se tiro a dormir intentando no pensar más en nada, su decisión ya estaba tomada y nada lo haría cambiar.

Por su lado, Hinata se tiro a su cama para evitar recordar ese horrible momento y la pena de saber que el Otsutsuki no logró colaborarle.
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Una semana más paso y Sasuke mantenía su rutina habitual con la ojiluna, saludarla, hacer trabajos en clase juntos cuando les correspondía y así.

Nadie nunca se hubiera imaginado que mientras Sasuke parecía normal, realmente estaba solo sanando su corazón poco a poco, convenciendose a si mismo que era lo mejor.

La Hyuga por su lado no tenía el valor de explicarle lo ocurrido y al ver que parecía que no le molestaba la desanimaba un poco.

-Hinata dile por Dios- Rogó Temari una vez más. No quería meterse pero en verdad todo ese lío que llevaban desde hace un semana se podía arreglar en 10 minutos.

-N-no aún-

-No le presiones Tema- Dijo Tenten nerviosa en una posición neutra.

-Bien chicos, atención- Pidió Sakura, presidenta del comité de eventos.

-Como ya saben, el año esta prácticamente por acabar, solo falta una cosa, el baile de graduación. La temática será "Chicas invitan chicos", pero recuerden que aunque no tengan pareja pueden asistir sin ningún problema- Explico la chica y se sentó.

-Perfecto Sakura, ahora invita a Sasuke- Incitó la rubia a su amiga.

-Da un poco de tiempo, no quiero verme desesperada-

-Si no te apuras la Hyuga te lo va a quitar-

-No importa, él puede ir con quien desee- Cortó la conversación y siguió con otro tema.

Sonó la campana para el receso y como si las palabras de Sakura fueran más veloces que la luz un montón de chicas se abalanzaron contra Toneri y Sasuke.

-Chicas no se apuren, soy de y para el pueblo- Sonreía el pálido mientras acortejaba a las muchachas.

-No gracias- Era lo que pasaba repitiendo el azabache para las demás.

-Invitalo Hina- Ánimo la chica de cuatro coletas a su amiga.

-M-me dirá que no- Jugó con sus dedos en negación total.