Mío - TanjiKana (Obra Larga)

VII

Al día siguiente, Tanjiro va entrando a su nuevo salón.

—Ah, Kamado-kun.

Alguien lo saluda, así que lo voltea a ver.

—¿Eh? ¿Tú eres...?

—Aoi, Kanazaki Aoi.

—Kanzaki-san, buenos días ¿Para qué me necesitas?

—Yo... quería preguntarte por Inosuke.

—¿Inosuke? Ah... el de taekwondo ¡Mierda! Yo ayer no fui...

—¿Entonces sí te invitó?

—Sí ¿Sucede algo?

La mirada de la chica era brutalmente fría, causando en él un escalofrío.

—No, no es nada.

Vuelve a sonreír.

—Hablaremos luego, Kamado-kun.

—Eh... sí... ¿Bien?

Tanjiro frunce el ceño y sigue caminando.

Al entrar al salón puede ver a varios de sus compañeros.

—Kanao está tan bella como siempre.

Al verla no evita pensarlo.

El día anterior había guardado su número, pero no se atrevió a escribirle.

—Sería demasiado confianzudo de mi parte, nos conocemos desde hace tiempo, pero... no somos amigos.

Se sienta en su lugar y se recuesta en la mesa de su pupitre.

—Tanjiro-san.

Levanta su cabeza de inmediato al oír a Kanao llamándolo.

—¿Sí? ¿Qué necesitas, hermosa?

—Ayer creo que se me perdieron unas llaves...

—¡Lo siento, lo siento!

Él alza ambas manos, en una pose de "espósenme".

—Lo siento, lo siento...

—¿A-, Ah?

—Ayer recogí unas llaves pero se me olvidaron devolverlas, perdón...

—¿Enserio?

Ella suspira, luego se tensa de inmediato.

—¿El llavero...?

—Oh, sí, eso noté.

Gira su cabeza hacia al frente y sonríe.

—Es el mismo estilo que mis aretes, muy lindo.

—S-, Sí... ¿Las... las tienes ahí?

—No, perdona, las dejé en casa.

Tanjiro sonríe cerrando sus ojos.

—Obvio es mentira, las tengo aquí ¿Cómo voy a dejar pruebas de un crimen en mi habitación?

—Oh... ¿Puedo acompañarte luego del colegio...? S-, Si quieres claro, es que ahí tengo la única llave de mi apartamento...

Kanao sonríe, cerrando los ojos.

—Obvio es mentira ¡Gracias por recogerlas! Ahora acompáñame a tu casa, luego a la mía ¡Y tengamos hijos!

Ríe en su cabeza.

—Mmm... tenía pensando pasarme por el club de taekwondo...

—Te acompaño.