II

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Sus pies se movían de arriba abajo.

Algo que se había dado cuenta era que el abrigo que ella había tomado prestado era el mismo que él, el pelirrojo, tenía cuando la ayudó.

No evitó sonreír.

El paraguas también era el que Nezuko tenía en ese momento.

De eso solo unas horas.

Ahora estaba tumbada en su cama con sus mejillas rojas de la alegría.

—Aunque el pelirrojo era fan de Y-Chan...

De la loca tóxica.

¿Por qué? ¿Qué le veían a ese personaje?

—Tiene buena figura...

Se voltea para quedar boca arriba.

—Yo ya me estoy desarrollando...

Lleva sus manos a sus pechos, para tener 13 años era un buen desarrollo, aunque según su hermana mayor Shinobu, a los 14 los tenía muy grandes.

—Shi-nee es la que de raro desarrollo.

Se dice a sí misma.

Lleva sus manos a su cara y da un grito.

—¡¿Por qué pienso eso?!

Suspira y se levanta de su cama.

—Quiero quedarme con esto...

Mira hacia el paraguas que estaba al lado de su cama y el abrigo que estaba sobre la cama.

—Por cierto, huele muy bien...

Se tira sobre el abrigo y inhala el olor que de él provenía.

—¿Si compro un abrigo y un paraguas mejores... me dejarán tenerlos...?

El paraguas era de los que venían en las tiendas, aunque tenía una pegatina en su mango.

—Bueno... ¡Me arriesgo!

Rueda en su cama hasta llegar al borde derecho, donde estaba la mesa de noche.

De ella toma su celular y entra en una tienda de ropa online.

—Mmm...

Se acerca y luego de decidir la talla del abrigo del pelirrojo, empieza a buscar uno parecido.

—Este vale 14000... sí, se parece.

Luego de revisar varios productos, se decide por uno y lo paga.

—Paraguas...

Por lo poco que había aprendido de Nezuko, debería elegir uno con estilo de flores ¿No?

Luego de pedir en otra aplicación un paraguas, suspira y sonríe.

—Por favor, que me permitan quedármelos.

Hace una pequeña oración.

[ · · · ]

—Vamos, Tanjiro, ayer estabas en contra, pero no tanto como hoy.

—Ya te dije que no, Soichi.

—Solo será una broma, siempre que la vemos es tan apática y seria...

—Tsuyuri-san siempre está sola, es mejor no molestarla.

—Tú... entra... ¡Aquí!

Soichi empuja a Tanjiro hacia un salón.

—Hablemos, Tanjiro.

Soichi iba de último año de secundaria, así que, al empujarlo, Tanjiro cae al suelo.

Mío - TanjiKana (Obra Larga)Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt