Nine

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∆•__________•∆In betweenWhat I find is pleasing and I'm feeling fineLove is so confusing, there's no peace of mindIf I fear I'm losing you it's just no goodYou teasing like you do∆•__________•∆

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In between
What I find is pleasing and I'm feeling fine
Love is so confusing, there's no peace of mind
If I fear I'm losing you it's just no good
You teasing like you do
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∆•__________•∆In betweenWhat I find is pleasing and I'm feeling fineLove is so confusing, there's no peace of mindIf I fear I'm losing you it's just no goodYou teasing like you do∆•__________•∆

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A la mañana siguiente, Rose despertó con un intenso dolor de cabeza, sus ojos estaban algo adoloridos de igual forma por ver en su mente aquellas fugaces imágenes que estaba segura tenían algo que ver con algo que aun no descubría.

Como era de esperarse, Andrew nunca llegó de vuelta a casa, estaba comportándose extraño pero, ¿como un miembro político no se comportaría raro? pero quizá solo sean asuntos de rebeldes de Dallas, por lo que solo no le tomó importancia, hasta que el timbre principal sonó logrando que ella se levantara para ver de quien se trataba.

Una vez en la puerta vió que no había nadie, pero el buzón tenía una carta para ella, la tomó y fue al interior de la casa para leerla, llevandose la sorpresa de quien era el remitente.

"Queridos acosadores, deseo un encuentro con ustedes"

Al parecer, Regginald los había buscado para poder charlar con ellos ¿era buena idea? tal vez si y lo que buscaban desde un principio, pero ahora invitados personalmente por su padre.

Rosemund estaba algo desconcertada, sabía que debía ir, pero aun debía esperar a Andrew para explicarle todo, tal vez nunca volvería a verlo y merecía saber la razón, pero se haría tarde si lo esperaba, así que solo dejó una nota junto al único pendiente: 

"Tuve que salir, por favor debo contarte algo antes del final, te veré por la noche y es importante, te ama, Rosemund."

Aunque dudosa de si hacerlo, tomó una ducha rápida y se colocó un vestido celeste mientras peinaba su cabello para pronto salir del lugar, estaba nerviosa de ver después de tantos años a su padre una vez más.

Una vez llegó al enorme edificio que indicaba la invitación, subió hasta la puerta del elevador que estaba por cerrarse, pero al interior un chico esperaba para continuar hacia arriba, era Cinco quien miró con una sonrisa a Rose.

MIND 2 [Klaus Hargreeves]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora