Frasco De Estrellas (Corrigiendo)

Capitulo 28

Capitulo 28

Feliz san Valentín, no sabia que hacer para este día, pero como ya había terminado en borradores este libro. Pues dije actualización. Y pues aquí tienen queridos lectores.
(también habrá actualizaciones de la maldición del piano, y cuando cambien las estaciones, ya que esos libros lo he terminado en borradores solo los publico)

Llegamos sanos y salvos al hospital. Las enfermeras altiro me atendieron, me llevaron de inmediato a la sala de parto. Aron quería ingresar, pero por protocolos no se logró. Asi que él se quedó en el pasillo junto a mi amiga y mi primo.

Si antes me quejaba de los dolores menstruales, me doy cuenta de que no eran tan dolorosos comparado con los dolores del parto. Los asistentes del parto me repetían constantemente. Respira, puja, Respira, puja.

Sentia el enorme dolor, y como llegaba a tal punto de transpirar por el esfuerzo que hacía.

.......

—Aquí esta su bebe, es niña.

Tome en brazos a la criatura frágil y hermosa. Era mi hija. El esfuerzo había valido la pena. Me había agotado, pero lo logre. La tenía en mis manos.

De pronto Aron entro a la habitación, note su rostro de felicidad. Se acerco lentamente. Estaba muy emocionado. Le entregue a su hija, para que la viese de mejor manera. Note como los ojos de él empezaron a brillar.

—Aún no tiene nombre, creo que debemos pensar en algo.

—No te preocupes, en mi celular hice un block de notas en donde anoté cada nombre que encontraba cuando hice mi investigación sobre los bebes y tu embarazo.

Me mostro su enorme lista y leí cada nombre, hasta que me detuvo en uno en particular. Lo mire y le pregunte.

—¿Te gusta ese nombre?

—Me encanta— Respondió

—Entonces se llama Emily.

.......

Cuidar un bebe era un gran trabajo, ya que había que protegerla, adivinar lo que pensaba y lo que quería. Ella no podía decir tengo hambre, tengo frio o me siento mal. Todo se hacía a través de intuiciones y olores. Ya que a veces con el olor a popo se sabía que tenía que cambiar su pañal. Y a ella le gustaba porque siempre se reía, cuando veía mi rostro de asco al cambiar su pañal.

El tiempo pasaba muy rápido a tal punto de creer que lo que vivía no era real. Ya que de la nada mi hija ya había aprendido a caminar y después de la nada creció más y aprendió a hablar.

Todo era tan rápido que me costaba asimilar todo.

Mi momento favorita era cuando Arón jugaba con Emily, se llevaban muy bien. Me causaba ternura. Aun más cuando los tres jugábamos y Emily se ríe de las tonterías de su padre. Si Aron tenía que ser el ridículo por ella, para complacerla lo hacía sin culpa.

Incluso un día participo en una actividad del jardín de ella y se vistió de fruta.

Todo era perfecto, pero comenzaba a tener sueños extraños, los cuales me molestaban. Soñaba que estaba en un hospital, aquello se había repetido sin cesar. Todo se volvía extraño.

....

Cuando llegue a la casa después de hacer unas compras note que todo estaba silenciosa. Algo muy poco común, ya que siempre estaba invadida por gritos y risas.

Deje las bolsas de las compras realizadas, y después subí a los dormitorios, revise cada uno y no había nada. De pronto sentí el sonido de una notificación que llego a mi celular. La abrí y era un mensaje de mi novio.

Pero era una especie de acertijo, solo había una dirección.

Le respondí a su mensaje, le pregunté a que se refería. Pero no respondió y me dejo en visto.

Aquí había dos opciones: Quería que fuese a ese lugar o pensar que tiene una amante y le enviaba la dirección para encontrarse a mis espaldas.

Fui en busca de mi cartera y guarde mi celular en ella, y espere locomoción para ir a aquel lugar.

Mientras viajaba en el medio de transporte, veía el paisaje por la ventanilla y también revisaba mi celular constantemente. Le volví a escribir a Arón, pero esta vez preguntándole sobre Emily, lo cual esta vez sí me contesto. Y afirmo que se encontraba con él y que no me preocupase.

Llegue al lugar, era un parque. El sol alumbraba el lugar haciendo que los colores de los árboles y flores transmitieran vivez y felicidad.

Camine observando cada sitio y rincón, en busca de Arón. Hasta que lo encontré con Emily, pero ambos estaban vestidos de una manera muy diferente. De manera formal.

Ellos me miraron y se acercaron a mí. Emily llevaba un vestido color blanco con una trenza en forma de diadema. Y Aron llevaba puesto un terno color azul marino, con pantalones negros

No sabia que pasaba, porque no me hablaban.

Solo note como Emily llevaba una sonrisa, pero estaba muy callada.

Luego vi como Aron hico un gesto y se arrodillo y saco algo de su traje.

El saco una caja.

Note como de la nada había personas extrañas acercándose a observar.

Aron abrió la caja y habia..

Un anillo.

Ahí lo comprendí.

—¿Te quieres casar conmigo?

­—Acepto—Conteste eufóricamente llena de felicidad y sorprendente.

Nota autor: Teman, esto es el comienzo de algo que pasara. Falta poco para que los momentos felices se arruinen.