Aron es maltratado por su padrastro
Sevda es arruinada por los juegos de su mente.
El se refugia en las drogas para olvidar el dolor.
Ella se refugia en su dormitorio.
Ambos tienen sus refugios pero no es suficiente.
Aunque Aron siga drogandose...
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Importante: Deje una canción con su traducción, para que la vean, ya que habla de como Sevda lo esta pasando y oyendo voces en su cabeza.
Capitulo 13
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Hoy era el día del velorio de la madre de Sevda. Ella seguía ida, su mente se encontraba fuera de este mundo. Era como ver a una persona muerta en vida, deambulando y viviendo pero a través de recuerdos, de recuerdos que ella no quiere soltar, porque se siente muy culpable de la muerte de su madre. Ella esta muy afligida, porque la última vez que la vio le dijo cosas horribles y eso la persigue.
Por cierto, mi madre me hizo una visita a escondidas y me entrego mi mochila con ropa y cosas importantes las cuales me pertenecían. Ella tenia un moretón, pero como es de costumbre defendió al desgraciado.
Volviendo al tema del funeral. Romina era la amiga de Sevda y decidió viajar para ir al velorio y quedarse con Sevda. La pelinegra de pelo corto saludo a su amiga, pero Sevda no le contesto, solo la miro con sus ojos vacíos.
─Nunca imagine verla así. ─ Me confeso Romina aun teniendo sus ojos fijos en su amiga.
─Yo había creído verla mal, pero esto lo supero. La muerte de su madre la dejo peor que antes.
Yo y Romina decidimos alejarnos y dejar a Sevda en su dormitorio. Nos dirigimos al living y continuamos conversando.
─¿Cómo que antes estaba mal?
─Ella había dejado de comer durante un tiempo. Logro recuperarse por un pequeño tiempo de eso, pero ahora con esta noticia volvió a decaer. Para que coma, debo obligarla, porque si fuera su decisión escogería morir de hambre.
Vi como las facciones de Romina cambiaron, a una de extrañeza, mezclada con tristeza.
─Ella... No me había dicho aquello. Nunca pensé que estaba tan mal.
─Ese es el problema Romina, las personas como ella y yo lo escondemos tan bien, que a simple vista somos normales. Pero por dentro somos los destruidos, los dolidos. Nadie puede leer nuestras mentes, nadie sabe nuestros pensamientos, solo lo que queremos mostrar al resto.
