Capítulo 8 - Luna Roja

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Desde ese entonces no pude dejar de recordar lo que me había dicho Tem aquella tarde "Te quiero, Riz". Sus palabras me marcaron tanto que dejé de tomar las pastillas y por tal razón, mis músculos crecieron más de lo normal..., ni yo lograba reconocerme. Le pedí a Tem que nos encontráramos antes de las nueve de la noche, accedió, por suerte no preguntó el motivo de la cita. Quise estar más cerca de él, siendo yo mismo.

Cuando salí de los dormitorios, no preveí que La Luna de Sangre saldría aquel abril..., Al momento de pensar en Tem sentí una sensación muy fuerte, mis instintos despertaron y no paraba de babear, tuve que sentarme un rato para poder recuperar la cordura, no comprendía lo que pasaba, fue como si mi cuerpo me pidiera comer carne o algo así..., pasaron diez minutos, afortunadamente la sensación se desvaneció como si nada. En cuanto me reuní con él, la luna brillaba ante nosotros y todo el lugar se tornaba de un color carmín.

- Te vez extraño, tu cuerpo ha crecido últimamente ¿estás bien? – preguntó con timidez –

- ¿En serio te diste cuenta?, Dejé de tomar las pastillas desde hace un mes – Afirmé de una forma psicópata

- ¡¿Qué estás diciendo!? Eso es muy grave y sabes muy bien lo que pasará –

- ¡Ya no las necesito!

Su tono de voz era diferente..., estaba asustado, poco a poco se alejaba más de mí, así que lo tomé del brazo para que no escapara, sin embargo, no medí mi fuerza y estuve a punto de arrancárselo.

- Ahhgg – gritó del dolor mientras el escapaba –

- Espera ¿Por qué huyes? – le pregunté preocupado

- Tem, espera. Sólo quiero que veas como soy realmente – le advertí –

Seguí el rastro de sangre de Tem que había derramado por los pasillos de la escuela, mis instintos de carnívoro habían despertado nuevamente. Lo encontré encerrado en un aula, tuve que derribar la puerta para poder entrar. En cuanto la empujé, Tem echó a rodar por las escaleras, puesto que estaba haciendo presión al acceso para evitar que yo entrara. Una luz blanca iluminó el fondo del salón, era el proyector de video que se había encendido a causa de mi amigo. Decidí acercarme, estaba acorralado y no tenía escapatoria.

- Tem, podemos entendernos – asentí mientras jadeaba

- No, ¡Todos los carnívoros son unos monstruos! – alzó la voz asustadamente –

Sus ojos, eran lo más hermoso que había visto. Era una amistad sincera.

- Pero, no debes ocultar nada...somos mejores amigos. Esa enorme fuerza que posees es tu singularidad, no te juzgaré por lo que eres. Te quiero mucho, Riz, aceptaré todo de ti, no tienes que sufrir más.

Sus palabras tan conmovedoras me hicieron llorar, Tem fue el primer herbívoro que no me discriminó por lo que verdaderamente soy. Así que le di un fuerte abrazo mientras le entregaba mi amor y mi afecto... Él sonreía mientras abría mi gran boca... sonó un fuerte crujido y la sangre empezó a derramarse, lo apreté hasta que sus huesos se quebraron. Las lágrimas que salían de mí otorgaban un significado; Tuve que olvidar los recuerdos de mi amistad con Tem para que no se convirtieran en una ilusión. Me delataba con cada trozo, órgano y parte de su cuerpo, sin embargo, mi rostro estaba cubierto de lágrimas..., su sangre..., color..., textura..., calidez... y sabor, eran más dulces que la miel. No olvidaré mi "juventud" hasta el día que muera.

Salí del lugar sin dejar rastro alguno, corrí desesperadamente hasta mi habitación y entré al baño sin que nadie me viera... El oso Riz qué conoció Tem por primera vez se había desvanecido, su espíritu cambió de forma drástica. Esa noche... me transformé en un oso maniaco homicida. 

Esta es la Verdad - (Beastars - Fanfic)Where stories live. Discover now