Paint Me Like Van Gogh| Kendall Jenner

MoMA

1 año después.

-sinceramente aún no puedo creer que vaya exponer mi trabajo en el museo MoMA. La señora Jackson es una mujer muy influyente. - dijo la castaña sentada frente al espejo de la habitación del hotel en Nueva York.

-¿cómo te siente al respecto?. - preguntó la morena inclinándose para rodear sus brazos sobre los hombros de la castaña. Ambas se miraban por el espejo.

-Nerviosa y afortunada, tal vez como una afortunada nerviosa o una nerviosa afortunada. -

-debes relajarte, recuerda que los nervios traicionan y no quiero que digas todo al revés. -

-se me da tan bien eso, pero digo que soy afortuna porque esta chica tan hermosa es mi novia. -  dijo girándose un poco para mirar a Kendall.

-¿eso crees?. - preguntó en un hilo de voz, acercándose cada vez más a su rostro, haciendo que sus respiraciones chocarán.

-Lo creo con todo mi ser, pienso en ello cada mañana cuando al  despertar tus respiraciones chocan contra mi cuello haciéndome cosquillas. - Jane pausa y no pudo evitar soltar una risilla. - me haces sentir como una adolescente enamorada. - Kendall tomó a Jane de las mejillas para juntar sus labios. La morena tomó el labio inferior dejando un mordida que hizo jadear a Jane, comenzó a dirigir el beso, lento, disfrutaban de los movimientos, disfrutaban amarse, disfrutaban tenerse.

Se separaron por  falta de aire y se volvieron a incorporar acomodando sus vestidos que se combinaban entre si por elección de Kendall.

Jane comenzó a colocarse el labial y ayudó a Kendall sólo para provocarla.

-amor ¿debería ponerme este abrigo negro o café?. - preguntó Jane mostrándole las dos prendas.

-mmm... Me voy por el negro. - dijo colocando su bolso en su hombro. - preo creo que te verías mejor sin el. - dijo acercándose y colocando sus manos en la cintura de la castaña. - me da miedo tú ropa ¿Crees que te la puedas quitar?. - le susurro al oído tan cerca que Jane pudo sentir sus labios rosar  su oreja.

-me encantaría, pero jamás he visto llegar tarde a la autora de una exposición. - le dijo dándole un corto beso en los labios y separándose para tomar su bolso.

-¿Estás lista?. - preguntó la morena.

-preparada. - tomó sus lentes para colocárselos,  Kendall hizo lo mismo. Se tomaron de la mano, salieron de la habitación, tomaron el ascensor y siguieron su camino hasta salir del hotel.

Los flashes de las cámaras chocaron contra ellas, su agarre se hizo más fuerte y con la ayuda de Max pudieron entrar al auto.

- Jamás podré acostumbrarme a esto. -  se quejo Jane y Kendall sólo pudo darle un beso corto para para no arruinar sus respectivos maquillajes.

Tras algunos minutos de camino, Max estacionó el auto frente al museo.

-Llegamos señoritas. - les informó Max, quien bajó del auto para abrirles la puerta y abrirles el camino hasta la puerta del museo.

Una vez dentro, saludaron a los invitados; artistas reconocidos, algunos promotores culturales, uno que otro empresario, críticos del arte y sobre todo, la señora Jackson.