La Rosa de Crystal

Capítulo 8: Descuidos

Vanessa al ver que el "alfa mujeriego" sería quien la atendería maldijo su suerte, no pudo evitar sentirse incomoda por lo que decidió enfocar su vista en el menú, pero al sentir la miranda del joven hacia ella decidió enfrentarlo, pero se quedo muda porque aunque no lo admitiera esos ojos azul cielo le parecieron lindos, en especial porque en ellos no veía miedo, rechazo o burla, sino asombro y tal vez admiración. Mantuvieron sus miradas conectadas hasta que el estomago de la omega empezó a gruñir.

-Disculpe- la chica se sonrojo avergonzada

-No se preocupe, me imagino que no ha desayunado nada- contesto Licht con una sonrisa, debido a que la reacción de la azabache se le hizo tierna

-Todo se ve tan delicioso, pero... no me puedo decidir-

-Si me lo permite, lo más popular es el einspänner, aunque yo prefiero el kapuziner. Lo preparamos con leche y crema batida al café y al final espolvoreamos cacao y un poco de ralladura de naranja; y para acompañarlo no hay nada mejor que un pastel dobostorte, el chocolate y el caramelo van perfectos con el cítrico-

Al terminar su explicación Licht miro a la chica, cuyos ojos irradiaban un brillo y su rostro tenía un ligero sonrojo, ante su reacción el príncipe sintió un déjà vu pero ¿Dónde había visto eso antes?

-Podría traerme un kapuziner y un pastel dobostorte, por favor-

-En seguida-

Licht se retiro a la cocina y Vanessa volteó hacia la ventana para ver su reflejo.

-¿Por qué me miro de esa forma?-

Mientras la chica se hundía en sus pensamientos, Licht fue a la cocina y le hablo a uno de sus compañeros.

-Louis, necesito pedirle un favor-

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En el palacio Schwarz...

El primer príncipe estaba en su despacho revisando unos documentos, entre ellos una carta de su padre en la cual le solicitaba una reunión privada, Eins era un genio y sabía el objetivo de eso, no pudo evitar presionar el documento hasta arrugarlo, pero su molestia fue interrumpida por el llamado a su puerta.

-Adelante- se trataba de Ernts- espero que sea importante lo que debas decirme-

-No me atrevería a interrumpir a su majestad si no fuera así. Seré breve, los príncipes están buscando a una persona-

-Lo que hagan mis hermanos no debería ser de mi incumbencia, y te deje claro que no quería que te metieras-

-¿Incluso si esa persona conoce al Tutor Real? - al escuchar eso Eins prestó atención al conde- por lo que pude averiguar se trata de una mujer, me pregunto que clase de relación tendrá con él, quizás podamos obtener información MUY valiosa-

El alfa se levanto de su asiento y camino hacia la ventana con el documento de hace un momento. Hubo un largo silencio y antes de que el conde hablara, este lo interrumpió.

-Averigua todo lo que puedas de esa persona, encuéntrala antes que mis hermanos y tráela ante mi-

Hizo una reverencia y se retiro, no sin antes recibir una advertencia.

-Recuerda Ernst... no intentes nada a mis espaldas- uso su voz de alfa, intimidando al beta.

Eins tomó asiento en su despacho y medito por unos momentos.

-No sé que esta pensando mi padre, pero no voy a permitir que sus tonterías perjudiquen a nuestra familia-

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