-Ahhhh!- grito Dewey para a lanzarse contra sus hermanos y luchar con ellos en la cama.

Lois los miró y sento frente a ello, diría que estaba analizando la situación.

Lois sonrió un par de veces y me extrañe. ¿Que le sucede?!, esta sonriendo mientras sus hijos discuten.

-¿Por que no te mueres?!- preguntó Reese levantándose de la cama con el bolígrafo en la mano.

-Dame mi bolígrafo!, Te lo advirtió- amenazó Malcolm molesto.

-Uy no me asustes!, ¿Que me vas hacer?!, ¿Que va hacer el bebito?!- se burló Reese.

Sin pensarlo Malcolm le soltó un puñetazo a Reese en la cara logrando que este cayera al suelo.

-Malcolm!- exclamamos Lois y yo sorprendidas.

No esperamos y nos colocamos alrededor de Reese quien estaba tendido en el suelo boca abajo, no se movía y el bolígrafo de la discordia yacía junto a el.

-Malcolm! Le ganaste a Reese!- comentó sorprendido Hal.

Malcolm tenía la mirada sorprendida, me observó aún si creerse la. Creó todos estábamos más que sorprendidos.

-Nadie le gana a nadie!, no puedo creer lo!- exclamó Lois levantándo a Reese del suelo. - Oh por Dios! Mira esto!, Más vale que no necesite sutura- comentó mirando el golpe de Reese.

-Mmm- se quejó Reese tocándose el labio.

-Como si no te lo hubieras buscado!- opinó Lois llevándose a Reese.

(...)

-Te dije que se lo dejarás- reproche.

-Tu me regalaste ese bolígrafo, es mi favorito, el no tenía porque tomarlo!- se excusó.

-Solo no quería que pelearas con el por eso.-respondí.- Te quiero y un bolígrafo no es la única muestra de eso.

Después de que me besará por un rato caminamos hacía el auto.

-Oigan! ¿Quieren darse prisa?! No encontraremos donde estacionarnos.- comentó Lois

Malcolm subió al auto y después lo hice yo para cerrar la puerta.

-¿Por que tenemos que ir de compras?- cuestiono Malcolm.

-Porque arruinan todo lo que tienen, y la ropa no aparece mágicamente en sus cajones. - respondió

-La mía si!- opinó Dewey en el asiento detrás de nosotros

Malcolm alzo su mano para abrocharse el cinturón y Reese se asustó alzando sus manos para cubrir su cara. Reese apenado fingió que ahuyentaba una mosca.

Malcolm y yo nos miramos por lo que acabábamos de presenciar.

Lois tocó la bocina del auto para después gritar- Hal!, Ya date prisa!

-¿Por que no pueden ir sin nosotros?, Soy talla mediana, me gusta el azul, alocate!- propuso Reese

-Si mamá piensa lo, nos llevan a un lugar que no nos gusta, a comprar ropa que no nos interesa, por un dinero que no quieren gastar para lucir bien frente a la gente que nos detesta.- atacó Malcolm

-No sé de qué se quejan Yo creo que la pasaremos bien- opine y después todos empezaron a discutir sobre porque no querían ir.

-Demonios Ya basta!,iremos de compras y se callan, dejarán que su madre y Tn disfruten de las compras.- sentencia Hal para comenzar a conducir

Era muy comprensible que no quisieran ir, como yo le había dicho eran chicos que no se emocionan para nada con las compras, sería un día bastante largo y al final la que más Sufre y Batalla es Lois.

Después de un rato de qué siguieran mencionando maldiciones, Los tres hermanos se calmaron y así el viaje al centro comercial se volvió más tranquilo.

Malcolm tomando mi mano, ambos mirando por la ventana. Como dije todo se había tranquilizado.

(...)

Salimos del elevador con paso hacia la zona de comida, eso era bueno, moría de hambre.

Malcolm estaba a mi derecha, ambos con las manos entrelazadas. Reese estaba a su lado y por último Dewey frente a nosotros.

Hal y Lois venían detrás de nosotros, mañana era San Valentin y el primero venía preguntadole a su esposa que quería de regalo.

Llegamos a la sección de comida y nos sentamos en una de las mesas mientras Lois pedía la comida por nosotros.

-Ya se que podemos regalarle a Lois mañana por San Valentin.- opine a Malcolm colocando nuestras manos entrelazadas sobre la mesa.

-En serio, ¿Que?- preguntó acariciando mi mano.

-Le gustan mucho esos chocolates de Coco, entre los cuatro podríamos cooperar.- respondí encogiendo me de hombros.

-Suena bien, podemos decir que necesitamos ir al baño y comprarlos sin que se de cuenta- concordó Malcolm.

-¿Ustedes que opinan?- pregunte a Reese y Dewey

-Como sea!- respondió Reese

-Claro!- aceptó Dewey para continuar jugando con sus figuras de acción.

- Derribaste por última vez mi crucero estelar sondar!- exclamó Dewey fingiendo que lo hacia uno de sus muñecos.

-¿Que vas a hacer?!, ¿Que va hacer el bebito?!- imitó la voz para su otro muñeco.

Hizo que su figura de acción azul golpeara a la roja.- Ayyy mi labio!, me duele!, Quiero a mi mamá!- siguió diciendo cómo si la figura se quejara.

Malcolm, Reese y yo lo observamos, era obvió el porque. Ninguno de los tres dijo nada, ya era demasiado incómodo.

Lois llegó con una charola llena de hamburguesas más grandes que mi cara, rogué porqué no me hubiera traído una a mí, no era como si pudiera terminarmela.

-De acuerdo!, si uno de ustedes quiere servilletas, tendrá que...

Lois ni siquiera pudo terminar de hablar ya que Los tres hermanos se lanzaron sobre las hamburguesas para devorarlas.

Aún me seguía sorprendiendo la manera tan intensa en que los tres comían, apenas si masticaban la comida.

Tome mi plato de ensalada aún mirando el espectáculo que nos ofrecían los chicos.

-Dejen la ventana abierta en la noche porqué me voy a desinflar de lo lindo.- comentó Dewey con lo que quedaba de su hamburguesa.

Lois giro los ojos por el comentario.

Bebí un poco de mi soda y quite mi sudadera quedando en mi blusa de tirantes blanca. Note un pequeño pedazo de tela descosido en mi blusa, lo admire mejor y me queje.

-Mi linda blusa!, mira esto, creó que se atoró con un clavo- le dije a Lois quien dejo de ver a sus hijos comer para prestarme atención.

- Descuida! Eso se arregla rápido, además no debes flagelar te, ese pequeño detalle no te quita lo bonita, te enseñaré a cocer regresando a casa- me propuso

-Gracias Lois, tienes razón, siempre la tienes.- agradecí.

Ambas sonreímos hasta que algo golpeó nuestros rostros. Cerré mis ojos por unos segundos y después los abrí notando como Lois tenía embarrados frijoles en una parte de la cara.

-Oye me iba a comer eso!- se quejó Dewey

-Mala suerte!- opinó Reese

-¿Que te pasa idiota?! Le diste a Tn en la cara!- reclamó Malcolm.

-Primero mi nave y ahora mis frijoles!- reprochó Dewey.

Tome una servilleta y me limpie la comida de la cara, Lois hizo lo mismo. Como dije el día sería difícil.

...

Horannella

She's My Girl || Malcolm In The Middle Where stories live. Discover now