capítulo uno

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La mejor noche de nuestras
vidas

Jungkook salía de su casa, arreglado con su casaca negra y camisa de manchas, un pantalón del mismo color de su chaqueta y una corbata gris.

Su plan era solo llegar al antro y tomar un par de copas e irse de nuevo.

No era de los chicos que buscaba sexo y adiós, y eso decepcionaba a muchas chicas que se le insinuaban en las fiestas.

Claro, no era inocente y menos un pan virgen, solo que la diferencia es que el no era un adicto al sexo como otros.

A mitad de camino verifico si tenía su billetera, odiaría tener que regresar por ella, suspiro aliviado cuando la sintió en su bolsillo trasero.

— ¿Identificación? — pregunto el hombre de seguridad una vez llegó a la entrada del antro.

El menor relamio sus labios y saco su identificación mostrando que tenía la edad necesaria para entrar, el hombre robusto miro detalladamente la identificación y asintió, recibió el dinero por parte de Jungkook y el azabache entró.

De inmediato el fuerte sonido de la música aturdio sus oídos, hizo una mueca al escuchar el volumen de la canción.

Fue de inmediato a la barra para pedir algo, ¿Un infierno? ¿Una vodka? ¿Un vino? ¿Una margarita tal vez? ¿Soju?

— ¿Que desea ordenar? — el barman espeto con voz tranquila y amable, aunque un tanto fuerte para poder ser escuchado.

El azabache pareció pensarlo un poco y asiento mentalmente por la decisión que iba a tomar — un whisky por favor.

El barman asintió y se dio la vuelta para poder preparar su bebida, mientras tanto Jungkook solo miraba la pista y a las personas bailar, algunos sobrios que bailaban bien y mal, y otras ya borrachas que bailaban descordenadamente.

— Aquí tiene joven — el chico de cabello pelirrojo le extendió una copa con el whisky servido, Jeon volteó y tomo la copa.

— gracias — dijo y tomo la copa, la removió con cuidado de no hacer caer la bebida dentro, viendo a todos al rededor.

¿Cuanto tiempo que no iba a un antro?

¿Uno? ¿Dos meses?

Su agenda lo tenía apretado, y no toleraba eso de "¿Que agenda tan apretada puedes tener?" Ante esa pregunta de gente -para él- estúpidas, solo tenía ganas de gritarles.

‹‹Haber, ¡tu se periodista! Idiota sin responsabilidades››

Su carrera de periodista era agotada, tener que madrugar para poder ir a los lugares que le indicaban, escribir lo que había, y por último, si el noticiero lo decidía, tenía que salir en cámaras.

Llegaba a su casa a las 10 o 9 de la noche, en los cuales tenía un tiempo para prepararse un te caliente o un café, y para ver caricaturas.

¿Infantil? Sisi, no importaba que tan infantil sea eso, a él le gustaba ver sus caricaturas y no cambiaría por nada.

Tomo un poco del whisky y relamio sus labios, se sentía aburrido, la música no era de su atención, no sabía como, pero su copa ya estaba vacío.

Río entre dientes y volteó — otra copa por favor — hablo educadamente al barman quien asintió terminando de limpiar algunos casos.

— De acuerdo joven — tomo la copa, se dio la vuelta preparando su bebida otra vez.

Jungkook suspiró y la música cambio, sonando esta vez Marron5 lo admitía, le gustaba su música. El barman le dio su whisky y se la tomo de una sintiendo el ardor en su garganta.

— mhm — suspiro y miró hacia la puerta del antro donde un chico de cabello castaño apareció.

Jungkook había jurado ver a un angel, y al parecer no fue el único que lo noto.

El chico tenía piel acanelada y cabello castaño oscuro, aún con las luces de colores de la fiesta, podía ser como aquellos ojos eran de un color piel, su chaqueta azul marino junto a esa polera celeste le quedaba de maravilla, y su pantalón ajustaba su cintura haciéndola notar.

Vio al chico sonreír ante toda la atención que había recibido, era una sonrisa cuadrada.

No sabía que se había quedado mucho tiempo viéndolo hasta que aquel chico volteó en su dirección.

Jeon tragó saliva y vio atentamente al chico que, se acercaba a pasos firmes a el.

— hey tu, chico azabache, hoy pasaremos la mejor noche de nuestras vidas — le dijo sonriendo de lado.

Jeon no alcanzo a estimular alguna palabra cuando sintió la pequeña mano del castaño envolver su muñeca, guiandolo a la pista de baile.

El castaño se dio la vuelta quedando de espaldas al menor y comenzó con su baile.

El azabache tragó saliva nervioso al ver los movimientos del, al parecer, mayor.

Su espalda del más bajo chocaba con su pecho fornido, hacia movimientos de cadera de arriba a abajo creando fricción entre su miembro y su trasero.

El más alto no sabía que movimientos hacer, se sentía novato, inexperto, y por primera vez, pequeño...

Aún en estado de viaje ancestral tomo la cintura del más bajo y le siguió como pudo sus movimientos.

El olor de aquel chico era único, olía exquisitamente bien y Jeon no pudo reconocer si usaba algún perfume o una su olor natural, aunque lo dudaba mucho.

Se embriagó con el olor del cuello del chico y su nariz fue hacia su cabello, permitiendo oler ahí ahora.

"Cerezas"

Pensó de inmediato cuando sus fosas nasales detectaron el aroma.

Un suave, delicado y delicioso aroma a cerezas, un shampoo totalmente delicioso.

La canción cambio a una de Shaw Méndez.

— ahh amo esta canción — el mayor sonrió y aún con las manos en sus caderas, lo cual no le incomodaba en lo absoluto, siguió bailando, siendo conciente de que causaría un problema en el menor.

— mhm, no he logrado escucharla — admitio Jeon, y luego se dio cuenta de algo — oye, ¿Como te llamás?...

El castaño detuvo sus movimientos y suspiró dándose la vuelta, quedando frente a frente.

— sera mejor que por ahora no lo sepas lindo, te dije que pasaríamos la mejor noche de nuestras vidas y así sera.

Otra vez Jungkook se quedó con las palabras en la boca cuando aquel chico con sonrisa cuadrada lo jalo fuera del antro.

— ¡¡espera!! –jeon trato de seguirle el paso, ¿Por qué? No sabía realmente — ¿a dónde iremos?

El de ojos miel volteó levemente y le regaló una sonrisa cómplice.

— ¡A divertirnos mucho!
















Asylum [kooktae]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora