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— ¿Como esta? — pregunto con voz cansada

— Esta bien, ya logramos estabilizarlo y aunque perdió mucha sangre sigue metiéndose estable. Su condición está mejorando, gracias que no sufrió una herida más grave al disparo — explicó calmado

Free con calma le agradeció para suspirar y salir del hospital para ir directo con Wakiya con enojo iba a un paso apresurado. Silas que veía como se iba corrió a su lado

— ¿A donde crees que vas? — pregunto al ponerse en su camino que este se detuvo — si crees que te dejaré hacer una locura estas equivocado

— ¡VOY A MATAR A ESE HIJO DE PERRA! — exaltado por la rabia que sus puños apretaban con fuerza reflejando las venas — ¡ME VALE QUE SEA EL ALTO MANDO DE LA MAFIA, HARÉ  QUE PAGUE POR LO QUE HIZO! — grito con furia que sus lágrimas brotaron sin que diera cuenta derrumbándose por el dolor. Su enojo combinado por la culpa era lo que le provocaba dolor — él... Lui no tenía nada que ver, por eso no quería involucrarlo y ahora está herido por mi culpa — cayó al suelo tocándose su cara llena de lágrimas — no quiero perder a Lui... no importa lo que hagan conmigo, pero a él no, no quiero que lo toquen

— ¿Crees que fue Wakiya? — pregunto para agacharse a su altura y verlo. Free limpio sus ojos con la manga de suéter que traía

— Es el único que me odia — respondió como si fuera la más obvio del mundo

— Si lo sé. Ambos sabemos cómo es, y se que a pesar de ser un patán cumple su palabra y dudo que después de pagarle todo haya causado esto

— ¿Que insinuas? Crees que alguien más me odia y lo hizo por joderme

— Piensalo más a fondo, puede ser una posibilidad ya que has tenido varios problemas con otros antes o tal vez también algunos de tus amantes puede aún te quiera y llegará a cometer esto. No descarto la idea de Wakiya pero tenemos que pensar mejor antes de ir meternos al infierno de cual ya saliste

— No puedo pensar, no tengo cabeza para pensar en estos momentos — se levantó para ver el cielo tratando de recordar algún detalle

Free con dificultad para caminar volvió al hospital para quedarse ahí y recibir noticias sobre la salud de Lui

Shu por otra parte era sometido a un interrogatorio por un rubio que lo tenía al borde del temor

— !¿POR QUE MIERDAS LE DISPARASTE!? — pregunto golpeando la mesa que tenía enfrente

— Eso no te importa — respondió sin expresión

— ¡CLARO QUE ME IMPORTA ESTUPIDO! — se dejó caer en la silla que tenía atrás — tu idiotez me pone en peligro, y no solo eso dañaste a un tercero

— No vengas como la santa. Cuando te conté lo de Lui y Free estabas de acuerdo en dañarlo

— Mis planes cambiaron además quería solo dañar a Free, no a ese niño que no tenía nada que ver — le dijo aclarando — ¿Tanto odio le tienes a Free que dañaste a tu amigo de la infancia? ¿qué planeas? — pregunto curioso. Shu sonrió para verlo

— Ese es mi odio... Free llega a robarme todo, tu amistad, reconocimiento, lealtad de los demás, lo envidio ya que obtiene fácil lo que a mi costo conseguir — se levantó de su asiento para señalar a Wakiya — cuando yo te quise para mi y el me robó eso, cuando intente salir con Valt a él  le pareció atractivo Free y no yo.... y ahora Lui está con ese tipo de mierda que tan solo anda con cualquiera. Lui también me pertenece... — con expresión de posesiva y aterradora empezó a reír para volver a señalarlo — ¡VALT, LUI Y TÚ ME PERTENECEN SOLO A MÍ!  — dicho esto salió de ahí dejando al rubio atónito por el cambio repentino de aquel albino

— Será un problema — menciono Wakiya contactando a Daigo que no le respondía — tendré que ir a su casa — suspiro incomodó para ir a la casa del peli negro — tengo miedo de ir a su casa y contarle esto en persona

En el hospital Free dormia en su silla mientras esperaba noticias de Lui que no se movió de ahí. Silas regreso a su casa y estaría al pendiente por cualquier cosa que necesite su amigo. El rubio echó bolita en la silla sin comer nada en todo el día, y el frío que hacía jamás se quejó hasta que un enfermera se le acercó

— ¿Disculpe? — le llamo con voz cálida. Free abrió sus ojos lentamente para abrirlos de golpe viendo a la enfermera a su lado

— ¿Lui? ¡LUI! ¿Como esta? ¿Le sucedió algo? — alarmado asusto aquella enfermera que esta le tocó el hombro negando suavemente

— No, tranquilo. El señor Lui se encuentra bien, y todo está muy bien él  — le respondió que este se tranquilizó suavizando la mirada — lo siento por asustarte, estoy aquí por que te observado todo el día aquí y me imaginé que no habías comido nada — explico sacando algo de su bolso — te compre un pan y jugo, también algo de leche, se que no es mucho pero te servirá para soportar esta noche — lo extendió hasta él con una sonrisa. Free sorprendió lo tomó

— Gracias — dijo con una sonrisa. Free sintió calidez y paz en aquella mujer que sus lágrimas salieron sin previo aviso cuando logró dar una mordida a su pan — ¡Está rico! ¡Gracias! — siguió comiendo que la enfermera sonrió por la alegría y satisfacción de aquel chico

— Te dejo para que comas, tengo que volver a mi puesto de trabajo — se despidió que Free volvió agradecer

Después de unos minutos el doctor salió trayendo buenas noticias que Free sonrio aún más

— Despertó, así que ya puedes pasar a verlo — informo el Doctor que le indicó el camino

Free caminaba por ese largo pasillo frío, en camino a la habitación de Lui al abrir la puerta y verlo en camilla con un sonrisa. El rubio corrió hasta él  para abrazarlo con cuidado

— Pensé que te perdía — le dijo en medio del abrazo

Lui sonrió a pasar del dolor que le ocasionaba el peso de Free no le dijo nada para sentir aquel abrazo. Escucho como latía su corazón y eso lo hizo sentir en paz

— Jamás te alejaras de mi tan fácil. Estaré contigo más tiempo — contestó Lui al momento que Free se separó del abrazo

— Yo cuidaré de ti. No te vayas otra vez y no me dejes solo  — le tomo de la mano acariciandola

Mi primera vez Where stories live. Discover now