X. Confesiones, despedidas y encuentros

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Canción:  Bishop Briggs - River

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Canción:  Bishop Briggs - River

Alexia

Volterra, Italia

No estaba segura anteriormente de que estaba algo loca. Ahora sé que lo estoy.

Tiene que ser una broma. ¿O no?

Caius Vulturi está encima de mí, me está besando, tenemos poca ropa, siento su cuerpo arriba del mío. Sus besos se entierran en mi clavícula. Su pelo cae encima de mí. Suspiros salen de mi boca.

-Alena, por favor, cielo... -dice con su voz entrecortada y rasposa. Y endemoniadamente sensual. -No te detengas. - Su aliento golpea mi piel. Lo noto. El está dentro de mí, estamos... estamos a punto de tener eso. Sexo. El y yo. No puedo evitar sentirme ansiosa de repente al formar todo el cuadro en mi cabeza.

¿Alena? ¿Así fue que me llamo? ¿No?

Mi mente no sabe lo que está pasando, pero muy dentro de mí, no puedo negar que me gusta.

La cosa no dura mucho porque me doy cuenta de que esto no es real. Ahí lo veo en el espejo al lado de la cama.

Esta no soy yo.

***

Horas antes

-¿A dónde me llevas? –Pregunto por segunda vez después de otros cinco minutos. Hemos salido del Castillo Vulturi. La noche cae sobre nosotros, Caius y yo aún seguimos tomados de la mano corriendo por las profundidades del bosque. Mi voz no suena muy alta pero al menos es suficiente para que él lo escuche. Trato de no sentirme más nerviosa de lo que ya me siento.

-Tranquila, no comas ansias. Estamos llegando. –Dice en un tono amable, igual, lo suficientemente alto para que yo lo escuche.

-Si eso dijiste hace cinco minutos. –Me quejo por lo bajo.

Caius ni me mira pero escucho que suelta una pequeña risita. Lo cual me deja fuera de base. No lo sé, están tan raro escucharle reír siquiera. –Aquí es. –Finalmente me dice.

Mis ojos visualizan una pequeña cabaña de madera entre la maleza. Las ventanas están desgastadas, la puerta parece igual, gastada por los años. La tenue iluminación proviene solamente del pequeño foco amarillo en el techo del pequeño porche. Dentro no es mejor. Una vez encendidas las luces. Caius finalmente suelta mi mano. Los muebles en la pequeña cabaña permanecen cubiertos por sabanas blancas. Aparentemente este lugar se utilizó como una casa hace mucho tiempo. Caius abre otra puerta del lado derecho y se pierde adentro. Sigo admirando cada rincón del pequeño espacio. En el techo curiosamente alto, se visualizan unos toques ligeros de colores claros, figuras de pequeños ángeles se esconden entre las pinceladas. Un hermoso candelabro de color plata permanece inmóvil en el centro de todo.

-¿De quién es este lugar? –Pregunto en voz alta. Unos ruidos provenientes del rubio vampiro milenario me devuelven la respuesta.- ¿Qué estás haciendo...?-Me acerco a la habitación y al asomarme por la puerta veo un montón de cuadros. Paisajes, lugares conocidos, y otros que no había visto en mi vida. Pero lo que me deja perpleja y hace que caiga en un estado de shock exorbitante es el momento en que mis ojos se detienen en una pintura en el medio de la habitación. Es un retrato mío.

Hasta Que Tu Corazón Deje De Amarme (Twilight Fanfic) HQTC#3Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang