Bella Sin Zapatos © [Terminada]

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Antes de que apuntaran a mi dirección cerré las ventanas del balcón, Escuche esas últimas palabras y empecé a sentirme mareada de tanto ardor en mi mente, me dolía un poco por el frío de la noche y las pocas lágrimas que se derraman en el camino a casa. .

La cama y las luces a medio encender de la habitación daban una sensación algo espeluznante, a mi abuela Lily le encantaba estar así, sus libros antiguos de brujería, acertijos, cuentos y leyendas sobre historias de misterio y creo que vi libros actuales, de música. y mucha ropa antigua, su cama era tan grande que no me vería dentro de ella, ya estaba acomodada para dormir mis 12 horas de descanso.

- Si pasen, adelante, los bombones de chocolate y con relleno de frambuesa ya están listos y los libros que me pediste están en la habitación del balcón, es la número 3. - Mi mamá hace una pausa - Es que como estamos arrendando algunas habitaciones para los estudios y gastos de esta casa y mi hija que acaba de entrar a retomar los estudios, por eso algunos cambios, lamento el desorden

Antes de poder terminar, mi madre es que es una asalta cunas y se estaba aprovechando.

Las ventanas se abrieron de golpe y un viento helado entró tirando una mini estatua de mi abuela. Sonó muy fuerte que hasta la luz se corta, mi corazón se agitó y salte de alegría, estaba por llover. Mis zapatos volaron por la repisa del suelo y adiós fiestas de populares, aprendi que debo estar a la raya con ellos y ya está.

- ¡Ay! -se escuchó a media escalera - La ropa -

Corrí de puntillas abajo de la cama y me escondí debajo de unas mantas, estaba destinada a festejar la lluvia debajo de la cama. Ella ni sabía que estaba aquí.
Se escuchan pasos cerca de la habitación y terminan ante la puerta:

- Y su hija, ¿Cuántos años tiene?

- Tiene 18

- ¿18? - comentó asombrado

- Sí, está tan grande. - susspiró - No creció con una buena infancia, traté de ser lo mejor para ella, no pude, pero ese no es el tema.

Puso una sonrisa tranquila, lo vi por debajo de la cama.

- Estos son los libros - dice con la voz áspera- también traten de cuidarlo mucho, no quiero ninguna raya en ellos, espero y sirvan.

Dicho esto el chico procede a cerrar las ventanas con seguro y camina hacia donde están los libros, llega otro con la ropa colgada que tenía mi madre - ¿Un día de suerte? - ambos ríen y el otro agradece los libros. -Gracias, señora-.

Que por cierto mañana le traemos el dinero de los bombones - según el último chico.

Se sienten como los pasos avanzan y dejan la puerta semiabierta y la luz de la vela del pasillo se estaba apagando lentamente, pero había algo que no me cuadraba y tampoco quería salir debajo de la cama, estaba calentita y ya me había dado sueño, pero Me jalaron de un pie, hasta ver unos ojos verdes. Atento y sus ojos parecen ser más oscuros, como se dio cuenta de que estaba debajo de la cama.

- ¿Qué haces?

- Que haces tú debajo de la cama, hace frío ¿Tu mamá sabe que estás un poco ebria?

Me levanté del suelo recogiendo las mantas y las puse en la cama de mi abuela, me senté en ella y el chico aún estaba de pie con los libros en la mano viéndolos, ambos estábamos en silencio hasta que camino en dirección a la puerta y dijo con delicadeza: Soy Ron Connor.

Ree ditado: 07/08/2022 y 06/02/2023

[04-01-24 última edición]