↯ ‖ Give you my first kiss?;

1K 120 15
                                    

— Deja de lloriquear y relájate, solo es un estúpido beso.

JiMin hizo una mueca al escucharla.

Él no estaba llorando. Solo... él se encontraba nervioso. Maldito TaeHyung que le hizo hacer esto solo porque seguía enojado con él por una estupidez, bueno, no tan estúpida.

TaeHyung podía ser muy rencoroso y vengativo cuando quiere y parecía que aquella ocasión de los dumplings no se le iba a olvidar, pero ¡JiMin también estaba enojado y no estaba actuando de forma infantil con él! Bueno, quizás sí, a veces imitandolo y haciéndole muecas cuando hablaba y comprándole el helado que no le gustaba cuando TaeHyung había sido claro que quería chocolate pero en todas esas veces JiMin ha sido inonfesivo.

Su amigo no. Él hasta le gritó imbécil en medio de los partidos haciendo que se confunda y pierda la oportunidad de fallar en un gol. ¿TaeHyung era consciente que era el puto locutor y que todo lo que diga se va a escuchar por todo el instituto? Lo sabía, su idiota mejor amigo, lo sabía y JiMin estaba seguro de que lo disfrutaba.

Escucho como la chica frente a él se aclaraba la garganta sacándolo de sus pensamientos. JiMin la miro dándose cuenta que la joven ni lo miraba, estaba más concentrada en las arrugas del mantel en la mesa, probablemente se irrito aún más con su presencia.

A JiMin no le gusto el desinterés a su persona y no porque sea arrogante sino porque lo hacen sentir que es insuficiente como si él fuera un... negó saliendo abruptamente de sus pensamientos.

— L-lo lamento... y sé que solo es un beso. —contestó tartamudeando, lamentándose después de haberlo hecho, especialmente frente a aquella chica que parecía odiarlo.

Bueno, a él y todo aquel que se atreve acercarse a su puesto. Pero si tanto odiaba aquello, ¿por qué carajo se puso una cabina de besos como atracción en la feria para recaudar fondo que hizo el instituto? ¿No fue consciente que habría personas que tuvieran curiosidad por aquella inusual atracción? Obviamente TaeHyung fue uno de aquellos.

— ¿Estás listo o vas a seguir llorando? —Pregunto con cierto fastidio, al ver al indeciso chico frente a ella.

Lo conocía, lo había visto por el instituto. Todos hablaban de él como si fuera la gran cosa. Ya, admitía que el tipo era lindo, ¿para qué negarlo? Pero, ¿por qué todos estaban tan ensimismados por él? Solo es un estúpido chico como cualquier otro, uno que es popular, uno de los mejores jugadores estrellas del equipo de fútbol de su instituto y, según algunos, era una cosita amable y agradable.

Para su desgracia lo comprobó, cuando hace un momento vio como a lo lejos y a paso tembloroso el joven se acercaba a su pequeña y vergonzosa cabina. Ella infantilmente admite que se quedó idiotizada al ver al chico frente a ella.

Con cabello despeinado, aquel gran suéter que le cubría sus tiernas y pequeñas manitas que había notado cuando se puso a jugar entre ellas con nerviosismo y sin mirarla a los ojos y con un tono avergonzado y, jodidamente, tierno le pregunto que cuánto costaba sus besos.

Ella agradeció infinitamente a cualquier ser en el cielo de que el chico no la estuvo viendo en ese momento, él se habría dado cuenta del sonrojo que pinto todo su rostro al escuchar tan tierno pedido.

A ella no le gusto como la hizo sentir. Se asustó, era la primera vez que le sucedía y quizás, solo quizás, estaba siendo un poquito borde con el muchacho por esa misma razón.

No sabe como socializar.

No por nada era la segunda persona más marginal, amargada y asocial del instituto. El primero es Jeon JungKook, aunque este poco a poco lo estaba dejando de ser porque estaba, de mala gana, comenzando a socializar con más personas, honestamente ella no sabía la razón de porque Jeon estaba siendo tan popular estos días, no le interesaba lo suficiente como para preguntar, además, de que le avergonzaba de que al momento de preguntar a cualquier estudiante este se le quede viendo con extrañes.

PJM ¦ KISSING BOOTH #2Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum