✨ XIV: Part III ✨

Magsimula sa umpisa
                                        

- ¡No me lo puedo creer! - exclamé con un tono de emoción parecido al que había utilizado Jungkook, a la vez que tomaba aquel paquete que tan rápidamente había llamado mi atención entre mis manos - ¡No sabía que vendían esto!

- ¿Qué son? - no tardó en preguntarme Jungkook, con cierta curiosidad demostrándose en su voz, a la vez que se acercaba un poco a mí y echaba un pequeño vistazo por encima de mi hombro, a la vez que colgaba su mochila en uno de sus hombros.

- Son pan de pipas; son unos "bocadillos" que solía comer para picar cuando era más joven, pero como en Corea no los encontré en ninguna tienda, deje de comerlos... - no dude en explicarle al maknae, con tranquilidad, a la par que levantaba mi mirada del paquete para así poder mirar el precio del producto que estaba indicado en la estantería - Geugeos-eun maeu jeolyeom... Creo que voy a comprarme algunos.

Como solo quería comprar tres paquetes, tomé otros dos paquetes de la pequeña estantería que había enfrente de mí; afortunadamente, no ocupaban mucho espacio, por lo cual no tenía ningún problemas en sujetarlos con una sola mano.

No tardé en girarme hacia Jungkook, llegando a notar como su mirada continuaba estando sobre aquellos bocadillos que estaban en mi mano, con un pequeño brillo de curiosidad mostrándose en sus ojos.

- Dime, Jungkook-ah, ¿alguna vez los has probado? - decidí preguntarle, con una suave sonrisa adornando mis labios; aunque, por la curiosidad que el chico de menor edad desbordaba, pude intuir que la respuesta debía de ser negativa.

- Anio - tal y como esperaba, el chico de cabello castaño oscuro no tardó en confirmar mis "sospechas", a la vez que negaba suavemente con la cabeza.

- Keuron, te dejare probar el pan de pipas, si a cambio tú me dejas probar los chips de pita - decidí proponerle, ya que de cierta forma, con este "pacto", ambos salíamos ganando. Afortunadamente pareció que le agradó la idea, ya que no tardó en que una sonrisa adornase sus labios.

- Trato hecho - me respondió Jungkook, asintiendo con la cabeza. Después de unos segundos, ambos nos la ingeniamos para poder estrechar nuestras manos sin que los bocadillos que íbamos a comprar se cayeran al suelo.

Con nuestros respectivos aperitivos siendo bien sujetados con nuestras manos, no tardamos en dirigirnos hacia la caja registradora que se encontraba en el área de la comida. Por desgracia, en esta caja ya había algunas personas siendo atendidas, por lo cual tuvimos que esperar en la cola hasta que llegase nuestro turno.

- ¡Hello! - no tardó en saludar, con un tono alegre en su voz, la trabajadora que se encontraba al otro lado del mostrador en cuanto el siguiente en atender fue Jungkook.

- Hello - respondió Jungkook de vuelta, a la vez que dejaba los tres paquetes de chips sobre la superficie del mostrador, para que así la mujer pudiese escanear los códigos de barra.

Como solo eran tres paquetes lo que iba a comprar, la trabajadora no tardó en decirle cuanto era el precio final de su compra, a lo cual Jungkook volvió a tomar su cartera que había guardado anteriormente en uno de sus bolsillos y le entrego el dinero justo. En cuanto el dinero fue guardado en la caja registradora, la mujer guardo los aperitivos en una bolsa de papel.

- ¿Ustedes están en una banda o...? - comenzó a preguntar con un tono curioso la empleada, con su mirada puesta sobre el maknae, justo a la par que extendía uno de sus brazos para entregarle la bolsa de papel con su compra.

En ese momento, me encontraba colocando los aperitivos que iba a comprar encima del mostrador y en cuanto escuche aquella pregunta que hizo, no dude en dirigir mi mirada hacia el chico de cabello castaño oscuro, sintiendo curiosidad por saber cuál era la respuesta que iba a dar ante aquella repentina pregunta.

IdolTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon