Aurora Vettel no es una chica de 21 años como muchas otras. Estudió para ser fisioterapeuta y durante esos años no volvió a ver a su hermano , salvo las pocas ocasiones en que el gran premio de Formula 1 se detuvo en Alemania.
Cuando se le ofrece...
<<Por supuesto, como quieras, ¡no hay problema!>>De hecho. Habría sido mejor así. Solo habían pasado dos días desde su ruptura con Giada y la gente no había perdido el tiempo formulando teoría tras teoría sobre por qué habían terminado su relación. No se podían permitir más escándalos. Leclerc se pasó una mano por la nuca, nervioso y avergonzado, y tuvo un momento de indecisión sobre qué hacer. ¿Qué debería hacer o decir ahora? <<El-el helado...¿quieres llevártelo a casa? Sería una pena dejarlo aquí, después de todo el esfuerzo.>> Trató de reír, muy consciente de que acababa de juntar una línea de palabras sin sentido; solo esperaba que Aurora siguiera el juego.
<<No sé, de hecho queda mucho...>> La joven Vettel parecía incapaz de tomar una decisión efectiva, pero ninguno de los dos interlocutores podía estar seguro de que su atención estuviera realmente puesta en la copa que descansaba sobre la pequeña mesa a poca distancia de ellos.
<<¡Estoy seguro de que una copa de helado no te convertirá en una obesa a los treinta!>>Aquí lo tienes. Podía estar en silencio durante un buen rato y en canvio había logrado arruinarlo todo una vez más; pero no se dio cuenta de inmediato que esas palabras eran consecuencia de la confesión que le había hecho la morena durante ese viaje en avión (¡¿todavía recordaba todo?!), solo cuando notó el enrojecimiento generalizado en su rostro se maldijo a sí mismo.
<<Te acuerdas de todo, ¿eh?>> La voz susurró, pero Charles pudo escuchar cada palabra, gracias al silencio en la habitación. ¿Dónde estaba esa maldita heladero cuando lo necesitaba? Lo recordaba, por supuesto, y ni siquiera sabía por qué. ¿Qué necesidad había de recordar cómo Aurora descubrió que estar de lado hacía que sus senos parecieran más grandes? ¿O cómo odiaba a su prima? ¿O cómo la canción de la "dinastía" la hizo llorar en voz alta? ¡Qué entonces nunca había escuchado esa estúpida canción, él! Se sintió tan estúpido. Esa chica estaba ocupando un espacio en su mente sin ningún motivo, y el piloto estaba decidido a sacarla de su mente. Y empezaría simplemente fingiendo que no había oído nada sobre su última frase: habría sido mejor para los dos. Dejó escapar la voz, sacando su celular del bolsillo trasero de sus jeans, fingiendo sorprenderse al ver algún mensaje en la pantalla.
<<Tengo que irme, nos vemos.>> Decidió no agregar nada más al respecto. Frunció los labios, acercándose a Aurora. Extendió su brazo derecho y colocó su mano en el lado opuesto, mientras sus labios dejaban un suave, y quizás demasiado largo, beso en su mejilla. Buena manera de sacársela de la cabeza, de verdad. <<Yo me llevaría el helado a casa, si fuera tú.>> Susurró, todavía de pie cerca de ella, con una sonrisa en su rostro, antes de alejarse por la parte trasera de la heladería. Esperaba que, al menos allí, no hubiera multitudes de personas que lo asediaran con preguntas personales e inapropiadas. Aurora permaneció inmóvil todo el tiempo, sintiendo que su respiración se volvía pesada e irregular; sólo cuando el monegasco dejó la sala, pudo volver a suspirar y respirar con normalidad. Se puso una mano en el pecho, tratando de calmarse mientras su mente seguía preguntándose por qué se sentía así, antes de que la tomara desprevenida el tono de llamada de su iPhone 7, que la avisava de la llegada de un mensaje en whatsapp: era Grace.
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hola soy G y me gusta torturar a la gente.
Hola! Espero que os guste este capitulo, si es así podeis dejar un voto! Por certo soy la unica que necesita que ya sea Domigo... o viernes tambien me sirve solo necessito volver a ver a estos chicos correr!!
