- ¿Cuántas flores más te compraré para que me veas aunque solo una vez?
Por favor, solo quiero ver esos ojos, esos ojos que me cautivaron y que para ti son una pesadilla.
Vamos, abre los ojos y ve la flor que te di, ve las flores a tú al rededor, e...
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<<7 de Febrero >>
— Gracias por su compra - la calmada y suave voz de aquel chico azabache que trabajaba en esa florería de verdad que era de otro mundo.
Escucharla es como caer en un gran algodón de azúcar, dulce y sin pisca de maldad alguna. Te transportaba a un bello campo de lirios rosados en la bella noche junto a la compañía de luciérnagas que una bella coreografía se montaban en un bello lago.
— No hay de que - se despidió aquel castaño saliendo de la elegante tienda donde los vivos colores de las flores se mostraban en su máximo esplendor, la belleza de la naturaleza es increíblemente atractiva que de lo acostumbrados que estamos de verla se nos olvida sus preciosos significados.
¿Cuántas veces tengo que ir a comprar para que me mires?, ¿Qué tengo que hacer para que me mires?
¿Qué tengo que hacer para que abras tus ojos y me dejes ver el color de estos?
El alto hombre castaño suspiro, estaba perdidamente enamorado de aquel hombre de cabellos de noche, aquel hombre que siempre cerraba sus ojos con fuerza, queriendo ocultarse del mundo en el que fue traído.
Agarro con fuerza el ramo de girasoles que suele comprar de costumbre cuando el bello sol se reencuentra con la blanca luna, suspiro, realmente no sabe porqué, estaba realmente enamorado y no sabe como seguir escalando, parecía un pequeño niño queriendo ir donde mamá para que le ayudara a subir la escalera, donde en la bella cima, su precioso campo de lirios azules le espera bajo el mando negro que la luna les regalaba.
Camino a paso tranquilo, sintiendo la cálida briza de la puesta del sol, la conexión de los girasoles y el sol es una bella relación, persiguiéndolo hasta que este se esconde persiguiendo a la bella luna.
Desde que su madre murió, ir a dejarle un ramo de girasoles se volvió una bella rutina, triste al principio pero con el bello significado de los girasoles más ganas de dejarle un ramo, bello y en todo su esplendor, como su madre antes de que el sol se ocultara para ella.
No estaba triste con la muerte de su madre, al contrario sabia que estaba en un lugar mejor y que solo su cuerpo físico estaba en su mundo, pero sin mentir sí extrañaba que contara sus historias, siempre recuerda que le insistía a su madre para que escribiera un libro, tenía ideas ingeniosas. Desde que supo que a su madre le detectaron cáncer de mama siempre estuvo ahí tratando de hacerla lo más feliz posible y buscar que nunca le faltara nada, se siente feliz al saber que su madre no se fue sin dolor, la luna se la llevo con sigo en noche, posiblemente este descansando en las suaves nubes.
Estuvo orgulloso de hacer feliz a su madre hasta su último día y aunque no la salvo, prefería que ella abandonara este mundo que a estar luchando en este con una enfermedad que la comía contantemente.
