La cafetería llamada "los 7 misterios" se había vuelto muy famosa por su temática de terror, la cual atraía a muchas personas, pero lo que más los atraía era ciertos rumores que contaba una chica de cabellos morados cada vez que los atendía.
Pero en...
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Ya había pasado unos días desde lo ocurrido y los chicos solían acercarse a la cafetería y pedían algo, pero casi no hablaban mucho con los gemelos, estos solían evadirlos un poco o solo por su trabajo no podían, cosa que enojaba a Natsuhiko y deprimía un poco de Kou, mientras que Yashiro les daba ánimos y más porque quería ir más tiempo a esa cafetería para ver al hermano de Kou.
—Esto se está complicando. —hablo Natsuhiko estirando sus brazos. —esos gemelos no parecieran que quisieran hablar con nosotros, al contrario, nos evaden demasiado, ¡pensé que por lo del otro día tendríamos más conversaciones! —se quejó.
—Bueno... ellos están trabajando y casi la mayoría del tiempo los agarramos cuando están ocupados, por eso no tenemos una buena conversación con ellos, no es que nos evadan. —corrigió el rubio mirando a su mayor, este solo se enojó más.
—Pero antes de decir que seamos amigos no era así, ¡casi siempre estaban cuando no los nombramos! Aunque solo fueron dos veces. —susurro mirando la mesa.
Y quería cambiar eso, necesitaba hacerlo si quería descubrir más sobre esos gemelos, aunque tenía en mente aun ir a la biblioteca de las 4 en punto, pero pensaban que podían utilizar eso como último recurso, no es que quisieran tomar esa ventaja todavía, sumándole el hecho de que esa ventaja tenía muchos riesgos.
—Posiblemente se sientan incomodos o tal vez no hayan tenido un amigo... y no sepan cómo entablar bien una conversación. —hablo Yashiro cosa que se ganó la mirada de los chicos.
— ¡realmente puede ser eso! —exclamo Kou, aunque ahora podían saber cómo tratarlos, le daba pena saber que esos gemelos nunca tuvieron amigos... si ese era el caso. —si es eso, entonces podemos tratar de darles indirectamente consejos para tener un amigo.
Yashiro asintió decidida, mientras que Natsuhiko no sabía si debía creer eso, sabía que existían ese tipo de cosas, pero había algo que le decía que había algo más o los dos chicos se estaban equivocando ante sus suposiciones.
— ¿y si no es eso? —miro la mesa y la golpeo con sus dedos. —No sabemos absolutamente nada de ellos, a duras penas sabemos sus nombres y como son, no sabemos si ellos son así en realidad. Por lo tanto, no sabemos si se sienten incomodos o no saben cómo tratarnos porque nunca han tenido amigos. —hablo con un pequeño semblante serio que sorprendió a Yashiro.
— ¡Esa deducción fue genial Natsuhiko-sempai! No sabía que podía sacar deducción de esa forma tan rápida y seria. —exclamo con un brillo en sus ojos.
— ¿Qué puedo decir? Soy genial en esto.
Yashiro solo suspiro ante ello, a veces el ego de Natsuhiko salía a la luz y eso solo la molestaba un poco y avergonzaba de estar con alguien como él, aunque se le pasaba porque de algún modo se divertía con ellos dos y la hacían sonreír, era todo tan bonito de alguna manera.
