El colegio se cierra en un éxamen

14 4 0
                                    

Estábamos conversando de la tarea. De las tareas pendientes en su mayoría. Bajo un cielo de naftalina sentados en la acera. Estaba comiendo no sé que cosa. Cuando casi me ahogue al escuchar su pregunta. 

El primer día que lo ví...y cuando él me vio, agito su flequillo de cabellos rizados. Sonrío confiado al mundo de un cielo lejano y me volvió a mirar. La segunda vez, me buscaba y al encontrarme se distraía. Perdiendo el habla, un ratito nada más. Parece una niña, una tormenta de sentimientos que se apacigua en cada voz. ..El colegio cerró para mí. Las horas de estudio pasaron por sobre mis recuerdos como brisa pasada mientras discutíamos que asientos tomar. Ni era una película de miedo, ni una romántica. Estaría bien....el caramelo se me enredo en la boca:

-Disculpa, estoy sorprendida. -dije todavía tosiendo un poco- Es decir, no comprendo como la tarea llevo la conversación a aparcar en mi vida amorosa.

-Nada. Quiero conocerte, es todo. Como compañero, ya sabes. - No, no sabía ¿compañeros en qué?...

- Ah, bueno. Pues...yo también quiero. - le dije evitando la pregunta pasada- Vaya, este... tu novia te corto, estas bien con ella?  ¿que, que cuentas?

-Tengo novia, pero da igual. Estoy pensando cortarla, es demasiado celosa. Me cansa un poco. - voltee a verlo, jugaba con los bordes de su celular dándole vueltas. 

-¿Estas seguro que cortas con ella solo por sus celos?

- ¿porque? - me miro de pronto y sentí su mirar tan fuerte, que desvié mi mirar al suelo y luego al cielo.

-Te estoy preguntando, si hay alguna otra chica que te guste. - moví los hombros como para asegurarle que era poca cosa.

-Pues..

-Pues si hay- le dije levantándome y acomodando la mochila sobre mi hombro- no le digas eso que acabas de decirme. 

- ¿el que?

-Anda vamos. - Estire mi mano, ofreciéndosela.

- A donde o como?

-Donde quieras. Que si soy yo quién elige, terminamos comprando ropa.

Y fuimos. Terminamos pasando a un centro comercial a ojear videojuegos. Luego íbamos a salir, pero lo jale de nuevo adentro. Tomándolo de los bordes de su chaqueta, insistiendo en ir al cine. Parecía que iba a llover, todavía quería ir a pasar por la papelería del colegio. Pero las horas volaban. Y en mi cabeza no quería recordar nada...Todavía pienso a veces en aquellas ocasiones en que nos conocimos. Todavía no llega el día en que aplaste a esa margarita dubitativa, que me ronda el pensamiento. .


Harto antañoWhere stories live. Discover now