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Norton Campbell
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Sin duda alguna, ver a Eli con lágrimas en los ojos, me hacía sentir más y más colérico. ¿Por qué alguien querría inventar algo así sobre él? Es un buen chico, el cual no ha hecho más que ayudar a todo aquél que lo necesite, ¿Qué tan miserable hay que ser para lanzar una mentira de esa magnitud en su contra?...
- ¿Q-Que se s-supone que haga a-ahora? - Preguntó con dificultad debido a lo agitado de su voz. Yacía 15 minutos que se encontraba llorando y aún no conseguía calmarse, pero nadie podía culparlo.
- Diablos Eliot, quizás no debimos decirte nada... - Se lamentó William con total arrepentimiento. Yo me sentía exactamente igual que él...
- Se lo hubiesen dicho o no, nos hubiésemos enterado de igual manera... - Dijo Fan, la mano derecha de Eli a quien tuve la oportunidad de conocer unos pocos minutos atrás, soltando un suspiro afligido y dando palmaditas en su espalda.
- ¿Cómo es que ustedes no estaban al tanto? - Preguntó Kreacher, quien al aparecer es incapaz de tener un poco de tacto a la hora de hablar...
- Tanto los miembros del consejo como los del comité de seguridad, estábamos ocupados con la organización del festival, era casi imposible estar al tanto de todo lo que sucede. - Con lo rápido que corren los rumores, me sorprende que ellos no hayan escuchado nada aún, aunque considerando el rango que tiene los miembros del consejo... Yo tampoco me atrevería a ir directo con ellos a contarles un estúpido chisme.
- ¿Eso quiere decir que Joseph y Aesop no lo saben? - Al escuchar mi pregunta, Eli rápidamente se puso de pie de la silla y con total alteración se acercó a mí.
- ¡Y-Y no deben saberlo! - Me tomó del cuello de la camisa con sutileza y me miró a los ojos suplicante. - E-Es nuestro trabajo mantener todo en orden, así que si ellos se enteran que todo esto está sucediendo, nos van a destituir de nuestro cargo; por favor, no se los digan, e-encontraremos la forma de s-solucionar esto, yo...
- Te ayudaremos... - Nada más que la respiración agitada de Eli se escuchó dentro del salón; tanto él como Fan se encontraban con la boca abierta por la sorpresa.
- ¿Q-Qué? - Eli soltó mi camisa y retrocedió un poco, mirándome con incredulidad.
- Mantendremos la boca cerrada y te ayudaremos a encontrar a quien está detrás de esto. - Extrañamente, me pareció ver su cuerpo temblar. Lo tomé de los hombros y lo miré a los ojos tratando de transmitirle seguridad.
- ¿D-De verdad van a ayudarnos? - Eli miró a mis amigos, las sonrisas en sus rostros lo decían todo.
- Claro que lo haremos. - Él me miró por un par de segundos antes de lanzarse hacia mí y abrazarme, cosa que yo hice también.
- Aunque fue nuestra idea primer- ¡Auch! - El sonoro golpe resonó en cada esquina del lugar, Le Roy se llevó las manos a la cabeza con total dolor; yo no pude evitar reírme ante eso. - ¿¡Qué mierda Kevin!?
- Deja de ser tan imbécil. - Gracias Kevin, por hacer lo que todos queríamos hacer...
- Bien, Eliot. - Fan puso su mano en el hombro de Eli para llamar su atención. - Hora de irnos.
Eli deshizo nuestro abrazo y me miró con una débil sonrisa en sus labios; verlo tan cansado por tanto llorar me hacía sentir realmente mal, ya que verlo de esa manera me hacía recordar el rostro de Naib... Mierda; no debería estar pensando en esto ahora...
- Estaremos al tanto, no te preocupes, encontraremos al idiota y lo haremos pagar. - Le animé y él soltó una pequeña risita.
- Gracias... - Le sonreí lo más compasivo que me fue posible y revolví su cabello con suavidad para despedirme de él.
