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Andrew
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Maldito seas George Boole por crear el álgebra. Siempre fui terrible en las matemáticas, pero jamás creí llegar a sentirme tan frustrado en mi vida, pues he sido incapaz de resolver un sólo ejercicio desde que empezó el curso y las pruebas generales están cerca.
Este es mi primer año en la Academia, nunca habría pensado en llegar aquí y no por las exigentes normas que esta tiene, sino porque se trata de una tradición familiar tan vieja como esta institución. Todos en mi familia han estudiado aquí desde tiempos inmemorables, siendo excelentes en cada cosa que hacían, eh ahí el porqué estoy tan desesperado por entender al menos un poco de lo que el maestro explica, pero ¿Como podría ser capaz de hacerlo? Si todo el tiempo estoy siendo interrumpido y distraído por el tonto que decidió sentarse atrás de mí sólo para hacerme la vida imposible.
Luca Balsa, un chico alto y de atlética contextura, levemente bronceado, cabello castaño claro el cual siempre está amarrado en una coleta, ojos color gris verdoso, uno de ellos lastimado. Físicamente estoy de acuerdo con que es atractivo, pero por otro lado su personalidad es horriblemente asquerosa. Es desordenado, escandaloso, generalmente ríe y se la pasa jugando con sus amigos o a veces habla de cosas repugnantes como cuantas veces ha tenido relaciones con diferentes sujetos dentro del lugar, tienes malos hábitos como el poner sus pies sobre la mesa, a veces sobre mi respaldar, incluso hasta llega a ensuciarme, es que simplemente no lo soporto, Luca Balsa es el ser más idiota del planeta, no me cabe duda de ello.
Odio como sabe lo mucho que me molestan sus acciones, así como también me odio a mí mismo por tener esta horrible e introvertida personalidad. Odio ser tan tímido, soy incapaz de decir algo, cada que lo intento simplemente no consigo decir nada y me quedo con la boca abierta sin poder articular alguna palabra. Prefiero resignarme y aguantar, tratar de poner concentración máxima en lo que el maestro trata de explicar.
Solté un suspiro y me dispuese a copiar lo que estaba escrito en la pizarra, quizás con ayuda de los libros luego podría entender un poco. Dentro del salón no podía escuchar más que la tiza golpear la pizarra de madera y a Luca reír y "susurrar" Con sus amigos. Tendrías que ser verdaderamente tonto como para no notar que gracias a tu tono de voz todos escuchan lo que dices.
- Señor Balsa, ya que se ha tomado la libertad de hablar con sus amigos, asumo que ya entiende la clase, así que ¿Podría venir y resolver este ejercicio? - El maestro alzó la tiza, retando al llamado para que hiciera lo que le había pedido.
Que el maestro finalmente le llamara la atención me daba curiosidad, pues veces anteriores Luca interrumpía la clase y él no decía nada, aunque en su rostro se notaba lo mucho que esto le molestaba, quizás se guardó todas y cada una de sus molestias para desahogarse el día de hoy o simplemente ya no podía soportar más la insolencia de Luca.
- No puedo. - Se limitó a decir como si nada, esto hizo reír a gran mayoría del salón, reconozco que es un idiota, pero no puedo evitar sentirme mal porque los demás se burlen de él, mi corazón es muy blando.
- Entonces me hará el favor de cerrar la boca y prestar atención. -El maestro se dio la vuelta y siguió escribiendo en el pizarrón.
- No puedo hacerlo porque toda la ecuación está mal. - El salón se quedó en un silencio sepulcral, rápidamente Luca se convirtió en el centro de atención, todos voltearon a verle, incluído yo.
