Deku

Capitulo Cuatro

Izuku, tras el fallecimiento de su madre, regresó a su hogar sumido en un abismo de dolor. Las lágrimas brotaban incontenibles, la tristeza infinita le pesaba en el pecho, generándole un sufrimiento insoportable. Al llegar al sofá, se desplomó, cubriendo su rostro con una almohada. La soledad y la falta de alguien confiable le desgarraban el alma. Después de minutos de llanto, el agotamiento lo envolvió en un sueño profundo, dejando tras de sí el eco de una pérdida irreparable.

Al despertar, la luz del día anunciaba una nueva realidad. Izuku se incorporó sintiéndose ligeramente mejor que el día anterior. Al despertar se encaminó al baño, se aseó, pero al lavarse la cara, los recuerdos se desencadenaron, recordándole la soledad que ahora habitaba en su vida. Al retornar al salón, la nostalgia de los momentos felices compartidos con su madre lo embargó nuevamente, aunque esta vez contuvo las lágrimas, permitiendo que la tristeza fluyera en silencio.

La mañana transcurrió con relativa normalidad para Izuku, quien improvisó algo con los escasos ingredientes de la nevera. Todos los rincones de la casa le traían recuerdos de todos los momentos vividos junto a su madre, en un impulso decidio salir para despejar su mente. Caminó sin rumbo fijo y, tras unos minutos, llegó por casualidad a un pequeño refugio de animales. La curiosidad lo dominó, llevándolo a decidir entrar.

-¡Hola! Bienvenido a nuestro refugio. ¿En qué puedo ayudarte hoy?- le pregunto la aparente dueña del refugio.

-Hola. Solo estaba dando un paseo y terminé aquí. Vi el lugar y decidí entrar. ¿Qué hacen aquí?- pregunto con curiosidad.

-Somos un refugio para animales rescatados. Tratamos de brindarles un hogar temporal mientras encontramos familias adoptivas para ellos. ¿Te gustan los animales?- le pregunto con una sonrisa.

-Sí, siempre he tenido una conexión especial con ellos. Mi madre solía decir que los animales tienen una forma única de sanar el alma.-

-¡Qué hermoso pensamiento! Estoy de acuerdo. Los animales tienen una manera especial de brindar consuelo. ¿Hay algo en particular que te llame la atención aquí?-

-No sé, me sentí atraído por el lugar. Hace poco perdí a alguien importante para mí, así que salí a dar una vuelta y acabe aquí- dijo con pesar

-Lamento escuchar que estás pasando por un momento difícil. A veces, estar cerca de los animales puede ser reconfortante. Si quieres, puedes quedarte un rato, interactuar con ellos. A veces, esa conexión puede ser terapéutica- le dijo señalándole los animales

-Gracias, aprecio la amabilidad. Tal vez me quede un rato y vea cómo va.- le respondió emulando una sonrisa

Izuku, explorando el refugio, se topó con un cachorro negro que irradiaba una melancolía perceptible. Observándolo detenidamente, sintió una conexión instantánea. Decidió adoptarlo, como si ambos compartieran una comprensión silenciosa. La dueña del refugio, al notar la elección de Izuku, sonrió cálidamente.

-Parece que has encontrado a tu compañero perfecto. Los animales tienen una forma increíble de encontrar a las personas adecuadas. ¿Cómo planeas llamarlo?-le pregunto

-Creo que lo llamaré "Sombra". Parece un nombre adecuado.- le dijo acariciando al cachorro

La dueña del refugio asintió con aprobación, mientras Sombra, el cachorro, lamia a Izuku juguetón, como si supiera que había encontrado un nuevo hogar lleno de amor y cuidado.

Izuku, decidido a formalizar la adopción de Sombra, se dirigió a la dueña del refugio con determinación

-¿Podrías decirme cómo es el proceso de adopción?.- le pregunto con un poco de entusiasmo