No salvaste mi vida, arruinaste mi muerte.

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-A trabajar-. Me bajé de la camioneta estacionada, y saque mi pala. Cerré la puerta trasera y puse la alarma para asegurarme.
Arrastraba mis pies por la tierra, las huellas de mis zapatos quedaban marcadas en aquel suelo, silbaba una canción mientras el sol matutino me daba en el rostro haciéndome entrar en un calor agradable. En un punto indefinido me detuve, como por un reflejo, me pareció ver ropa apilada en uno de los bordes del sendero, di unos pasos en reversa y mientras más me acercaba a aquella pila más me preocupaba el hecho de que podía ser una persona, al ver una cabeza y unas piernas, tiré la pala y me acerque corriendo.

-Demonios, es un chico-. Me arrodille en el suelo, y con delicadeza lo giré, su rostro estaba muy dañado y sucio, su ropa manchada y tenía un aspecto débil.
-Bien... Tranquilo, te llevaré al hospital-. Lo tome en brazos, era sumamente liviano, y parecía tener unos 16 años.
Lo lleve a la camioneta y dejé mi pala olvidada, tirada entre el montón de tierra.
Lo puse en el asiento y note que aún respiraba, pero estaba inconsciente, tan rápido como pude encendí el motor y conducí a la ciudad, el chico se caía y tambaleaba en el asiento, estaba débil.

(...)

Entré al terreno del hospital y me estacioné frente a la puerta de emergencia, me bajé y comencé a gritar.
-Ayuda por favor! Tengo un herido grave en mi camioneta, es un chico!-. Llamé la atención de algunos enfermeros que pronto salieron con una camilla corriendo hasta mi camioneta.
-Que relación tiene con el jóven?-. Me preguntó seria una enfermera con una planilla en manos.
-N-no lo conozco, lo encontré mientras sacaba tierra en el risco-. Le dije preocupado, mientras seguía la camilla con aquel chico que parecía querer abrir sus ojos.
-Muchacho vas a tener que esperar afuera, no puede pasar al quirófano, el chico está con las costillas fracturadas-. Dijo aquella enfermera, mientras seguía detrás de los doctores, las puertas se cerraron frente a mí y me quedé en el pasillo, sucio, temblando y preocupado, no conocía al chico, pero, verlo tirado, como un saco de papas, me generó una conmoción en el pecho. Sentía ganas de llorar, tenía un nudo en el pecho; me senté en una de las sillas y tomé el celular, le marqué a mi papá y le expliqué la situación.
-Está bien, no le diré a tu madre, ten cuidado-. Corté la llamada, seguro tendré horas aquí dentro.

My girl <3

-Pasó algo mientras recogía tierra en el risco, encontré un chico tirado, parecía golpeado, así que lo traje al hospital, acaban de ingresarlo al quirófano, estoy muy preocupado... Te escribiré cuando tenga notícias.
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-Puedes ingresar al cuarto, el chico se encuentra estable.- Una enfermera cargando con una libreta me indico el camino, caminaba nervioso, mi corazón estaba algo acelerado, no sabía que hacer o decir ante aquel jóven.

(...)

-Quién eres?- El chico ignoró mi presencia, mirando con melancolía a la ventana, al parecer tenía algunos huesos rotos y tenía vendajes por todas partes, incluso un yeso en su brazo izquierdo.

-Y-yo...- Pronuncié torpemente ante la situación.

-Por que? Por que demonios me trajiste aquí? Debiste dejarme morir.- El chico dijo desesperado, algunas lágrimas descendieron de sus verdes ojos, su cara estaba tan lastimada, se veía furioso.

-No p-podía dejarte ahí tirado...- Estaba algo nervioso.
-Crees que eres un héroe?- El sentimiento de culpa me consumía.
-No quería ser salvado, no salvaste mi vida, arruinaste mi muerte.- Las palabras de ese joven me dejaban perplejo.

-Lo siento, tal vez alguien más te hubiera dejado allí, yo no pude, simplemente no, lo lamento muchacho.- Me senté en aquella silla de acompañantes.
-No necesito tu compañía, por favor sal del cuarto.- Otra vez, su mirada desviada, un tono serio, frío, aquel chico no tenía alma, o eso parecía.
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Hace horas salí del hospital, me dieron el expediente del chico, su nombre y su edad.

-Nathaniel... Nathaniel Pharrell.- Pensaba con mirada calculadora mientras miraba a la nada.

Estaba decidido a volver al otro día, no podía simplemente dejarlo ahí, no sabía si tenía familia, amigos, o siquiera alguien que tomara cuidado de el.

El resto de mi día fue igual que los demás, tuve que aguantar los gritos de mi jefe por perder mi pala y el horario de jornal estando dentro del hospital.
Cayó la tarde y con ella, el sol, comenzó a esconderse tiñiendo el cielo de tonos naranjos y rojos, la brisa era tranquila, la gente se paseaba por las calles y yo me encontraba sentado en mi casa, frente al gran ventanal que daba a la avenida.

My girl <3

-Que fuerte cariño, cómo estás? Supiste algo más?
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El tardío mensaje de mi novia tomo mi atención, últimamente se encontraba algo distante, cosa extraña de ella pues suele ser muy cariñosa y atenta.
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-No lo sé, creo que cometí un error, el lucía como que no quería ser salvado.

-Que va, que dices? Seguro solo estaba confundido, no te agobies por eso, si?
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No quise responder, realmente no quería seguir hablando de esto, la tarde se convertía de a poco en noche y las luces de la ciudad comenzaban a decorar aquella escena.
Me tiré hacia atrás en el sofá, suspiré y cerré mis ojos, me sentía algo abrumado, una ducha fría era lo que necesitaba.

Entré a la ducha con ademán tranquilo, el sonido del agua me tranquilizaba, caía sobre todo mi cuerpo, que estaba cicatrizado en algunas partes, alboroté mi pelo, deje que el agua corriera y lo aplastara contra mi cara.

(...)

No tenía ansias de nada, la noche del viernes se hizo presente, cosa qué, en otro contexto, me llenaría de euforia; ya estaría armando planes, con mi novia y amigos pero, la noche se sentía tan oscura, solo me tumbé en la cama, hasta que mi celular interrumpió.

ding


La pantalla del celular se iluminó dándole al techo, con pereza lo tomé y fijé mi vista en el centro.
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-Planes para hoy o te quedas en casita? Jajaja

-Lo siento, hoy no amigo.
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Cómo era de esperarse, mi mejor amigo, listo para otro viernes de salir de fiesta.
Tiré el celular y me dí la vuelta quedando de cara a la almohada.

-¿Que hubiera pasado si no yo no hubiera aparecido allí? ¿Que hubiera sido de ese tal Nathaniel? ¿Estuvo bien haber hecho eso?-

Mi mente dió vueltas hasta quedarme dormido, mañana sería el sábado más aburrido de la historia.

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