🍒 ~ DISTRITO ROJO ~ 🍒

cap'5~ 1era Guardia Nocturna

Ruedo en la cama y me choco con Ares que esta dormido boca abajo. Seguramente me abre apartado de él cuando salió el sol, porque empezó a subir la temperatura. Lo miro por unos segundos mientras duerme, y sonrió porque tiene un gran moretón en su hermoso cuello hecho por mi. Cuando él lo vea me va a querer matar (risa interna), pero no me preocupa. Solo espero que le quede bien claro a la zorra de Kasia, que él es mío.

Me levanto sin hacer ruido para no despertarlo, voy al cuarto de baño y me doy una ducha bien calentita. Cuando salgo lo veo a Ares sentado en la orilla de la cama, por el susto me quedo paralizada en la puerta pensando si ya vio el moretón en su cuello. Él se levanta, camina hacia mí y me da un lindo beso en la frente para luego entrar a darse una ducha.

Aún sin entender lo que pasó me apresuro en vestirme me pongo una remera corta de color blanco y unos jogging de color gris, con unas zapatillas blancas. Estoy casi que corriendo, porque si todavía no me dijo nada es porque aún no lo vio, de peinado me hago dos trenzas cosidas, un poco de rímel y labial, estando lista caminó hacia la puerta. Cuando escuchó la voz de Ares que me llama, su voz suena enojada, por el pánico abro la puerta y salgo corriendo por el pasillo mientras río por los nervios.

Llegó al gran comedor observo que todos ya están desayunando, pero lo dejan de hacer y se voltean a mirarme. No entiendo porque lo hacen, me miro para ver si tengo algo mal puesto o manchado, pero no, todo está bien. Hasta que siento una manos grandes y pesadas, que se posan en mis hombros. Solo necesite respirar una vez, y sentir su olor para saber que era él.

-Tu obra de arte te va a salir muy caro, niña- escucho que me dice al oído con voz baja. De los nervios que tengo lo único que me sale hacer es reírme, todos me miran y seguramente piensan que Ares me acaba de contar un chiste. Pero si supiera la verdad...

-Tu me lo hiciste primero- me volteo y lo miro fijamente tratando de mantener la seriedad, aunque me quiero reír. -Te muestro- amago con levantarme la remera. Pero él me detiene agarrado mis manos.

-no juegues ese juego, sabes que no me gusta- dice bajando mis manos, pero sin soltarlas. Él parece si estar verdaderamente enojado, está muy serio. -no es lo mismo, las marcas que te hice no son visibles- mueve ligeramente el cuello para mostrarme su moretón. Y la verdad es que tiene razón, pero si le doy la razón le estoy dando el pase libre para que se vengue por lo que hice, eso jamás.

-Guardianes vayan a desayunar, hoy les toca montar guardia- nos dice una guardiana que se acercó hasta nosotros porque nos vio parados en el medio de la puerta. Este es mi momento de escapar.

-Si, tiene razón- le sonrió amablemente. -ya nos íbamos a desayunar- le agarró la mano a Ares, para que camine a nuestra mesa. Por suerte, él casi siempre entiende mi comportamiento y no me contradice, como ahora que está caminando al lado mío agarrado a mi mano.

-Esto no termina acá, hermosa- dice pasando por al lado mío para sentarse en su silla al lado de Kim.

-Igual, tampoco hiciste mucho para taparlo- miro su cuello porque el moretón sigue igual que cuando lo vi en la habitación. Además trae puesta una remera blanca (que ni hace esfuerzo por tapar la marca), un jogging gris y unas zapatillas blancas. Estoy en shock, está vestido igual que yo.

-tu me lo hiciste para que se vea, porque lo iba a tapar- dice agarrar unas galletas que hay sobre la mesa. -todo lo que tú hagas en mi lo voy a llevar con orgullo- me guiña el ojo. Sin darme cuanta le regalo una sonrisa, porque me encantó esa última frase. Pero en seguida vuelvo a tener el control y me pongo seria. La miro a Karma que al parecer escucho lo que me dijo porque la boba está sonriéndole.

-estamos vestidos iguales, ¿te diste cuenta?- cruzo los brazos y finjo estar enojada.

-no te hagas la enojada, que te gusta- pasa el brazo por atrás mío y lo apoya en mi silla, mientras come una galleta. -te gusta que las demás sepan que soy tuyo, posesiva- agarra otra galleta y se la mete en la boca.