Capitulo 3

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Yeong se dirigió al baño. Se mojó la cara mientras intentaba procesar lo que le había sucedido. ¿Acaso había rechazado a la mujer que le gustaba? "¿De verdad me gusta?" era la pregunta que rondaba en su cabeza. Se lo preguntaba una y otra vez.

-¿Qué siento por ella?- Se preguntó en voz alta mirándose al espejo. –Siento que la quiero más que como a una simple compañera de trabajo o amiga.- Aseguró para luego salir e ir a buscarla, pero cuando llegó al lugar en donde la había dejado, ella ya no estaba.

La fiesta continuó unas horas más y luego todos se fueron muy contentos.

Al día siguiente, Gon se levantó pero Tae-Eul todavía estaba durmiendo, entonces le dejó una nota diciendo que se iría al palacio y que si se despertaba que lo esperara para comer. Llegó al palacio y se dirigió a su estudio, donde lo esperaba Yeong. Al llegar allí, este lo recibió con una reverencia:

-Buenos días, su majestad.

Gon se le quedó mirando serio y después de un momento se decidió a preguntarle:

-Me contarás qué está pasando?

Yeong lo miro confundido:

-A que se refiere majestad?

-¿Qué está pasando entre Seung-Ah y tú?

Yeong le quitó la mirada y dijo:

-Nada...- Suspiró -No está pasando nada entre nosotros.

-Yeong, te conozco, has estado actuando raro ultimamente, se que me estas ocultando algo.

El se quedó en silencio con la mirada fija hacia la nada.

-Respondeme o te destituyo de tu cargo. -Dijo burlón.

Jo Yeong puso sus ojos en blanco y por fin le confeso:

-Esta bien, le contaré todo. Creo que me gusta Seung-Ah.

-Crees?

Yeong lo miró -Me gusta Seung Ah y yo a ella, pero anoche cuando se me confesó... la rechace.

-Y por qué lo hiciste?

-Tenía miedo de que usted piense que le estoy fallando en el trabajo.

-Eres un completo idiota.

-Lo siento su majestad, es que pensé que esto podría distraerme de mi labor como su guardaespaldas.

-Yeong, es cierto que eres mi guardaespaldas y que debes estar casi siempre a mi lado. Pero si ella te gusta, deberías decirselo.

-Tiene razón, su majestad.- Yeong le hizo una reverencia a Gon y se retiró del estudio.

Él buscó en el palacio a Seung-Ah. Como no la encontraba, decidió preguntarle a las personas que trabajaban allí si la habían visto, según lo que le dijeron, ella no había ido a trabajar. Yeong salió del palacio y se dirigió a la casa de ella. Al llegar, toco la puerta: una vez, dos veces, tres veces. Pero no le respondía.

-Seung-Ah, se que estás ahí, ábreme por favor- Le dijo.

-Vete, no quiero hablar contigo.- Escuchó que le hablo detrás de la puerta.

-Seung-Ah, quiero hablar de... De nosotros.

-Yeong, no hay un "nosotros". Déjame en paz.

-Podemos hacer que eso cambie, por favor abre ¿Si?

Jo Yeong se quedó esperando unos segundos. -Seung-Ah?

De pronto vio como se abría la puerta, apareciendo detrás de ella una Seung-Ah furiosa, con los ojos hinchados y rojos:

Cualquier mundo mientras sea contigoWhere stories live. Discover now