Hope: "Confianza de que aquello que se desea va a suceder"
Albus Potter había perdido la esperanza de que todos olvidaran el caos que su imprudencia había ocasionado.
La gente murmuraba a sus espaldas, el Quidditch parecía detestarlo, los recuerdos...
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—Bienvenida a Slytherin...
Kaia guardó su última maleta vacía y volvió la mirada hacia la persona que acababa de hablarle. Frente a ella tenía a una de sus compañeras de habitación, una chica de cabellos de un rubio amielado y ojos de un color castaño ambarino.
—Gracias —sonrió y ladeó la cabeza al ver cómo la contraria jugaba con la tela de su suéter.
—Me llamo Cadye Bellamy y soy la prefecta de este año —la miró a los ojos, pero no tardó en volver a ver sus pies—. He visto que las demás te han ignorado... En verdad lo siento por no poder hacer nada al respecto.
—No tienes que preocuparte por eso, no es culpa de ninguna de nosotras —le restó importancia con una de sus manos.
—La mayoría sigue a Daria Tysh por ser la segunda al mando después de Runar Fredericks —comenzó a decir, Kaia entendiendo perfectamente el porqué sus otras dos compañeras de cuarto la habían estado observando críticamente—. Y como sucedió aquel incidente en el Gran Comedor ayer por la noche... Bueno, ahora parece ser que Daria te culpa por la humillación de Runar y es por eso que ha prohibido que se acerquen a ti.
—Pensé que la gente en Hogwarts sería más inteligente. Seguir a una chica y hacerle caso en una de sus rabietas demuestra el porqué se dice que nuestra generación en Slytherin es la peor de todas.
—¿Entonces te enteraste? —murmuró muy bajo, casi avergonzada.
—Scorpius Mafoy me lo contó, él también está preocupado.
—No hemos ganado la copa de las casas en años —suspiró y observó la placa en su uniforme—. Sinceramente pienso que esa fue la causa por la que soy prefecta, solo porque soy el mal menor aquí...
—No deberías hablar así de ti misma —interrumpió sin poder creer que ella pudiera menospreciar sus habilidades.
—Es verdad —le aseguró—. Tengo buenas notas entre las chicas, pero soy pésima en duelo y no soy buena hablando en público. Me dan miedo Daria y su grupo y siempre termino huyendo de todos —su voz temblaba—. No tengo nada de lo que se necesita para estar en esta casa y aún así el sombrero me colocó aquí —se dió cuenta de lo que decía y pronto llevó una mano a sus labios, observando a Kaia como si viera a un enorme hipogrifo dispuesto a atacarla por ser tan "inútil"—. Perdóname, te he entretenido con cosas que no te interesan. Se suponía que solo venía a saludar, pero terminé quitándote tiempo valioso, lo lamento.
—No, no, está bien —se apresuró en contestar y Cadye la observó a los ojos con duda—. Me alegra ver que a pesar de lo tímida que dices ser viniste a verme, incluso sabiendo que Daria Tysh podría enterarse.
