Constantemente dejaba salir leves risitas, mantenía su rostro enterrado al cuello de su novio y se dejaba mover a su gusto. —Qué ridículo eres, Louis. —Mencionó y se abrazó con más fuerza al mayor.

And just stay here in this moment, for all the rest of time. —Sonrió al escuchar las palabras del menor, sin embargo no dejó cantar ni de bailar, lo sostenía por la cintura—.  ¿Me vas a dar pancakes o no? Esa es la condición para que te deje en paz.

—No. —Lo miró dándole una sonrisa—. Yo también quiero tener este momento por el resto de mi vida. —Le dijo citando la última frase de la canción que Louis había cantado—. No me quiero perder de ningún momento junto a ti.

Se miraron a los ojos durante algunos segundos, balanceándose de un lado a otro al ritmo de la canción. Louis se acercó hacia sus labios, dudoso, como si se tratara de la primera vez que fuera a besarlo. Sus ojos brillaban al mirar al otro.

—Te amo. —Le dijo asintiendo con la cabeza, no tenía duda alguna de nada de lo que estaba por hacer, estaba decidido a hacer lo que estuviera en sus manos para poder sacar al rizado del mundo en donde estaba viviendo. Dio un respiro profundo para después suspirar,  era la primera vez que actuaba así frente a una persona, sin embargo le gustaba la manera en la que se sentía al hacerlo.

Harry lamió sus labios para después juntarlos con los de Louis y comenzar a besarlo lentamente, sin necesidad de convertirlo en un beso caliente. —Te amo. —Respondió entre el beso, sentía como si su cuerpo estuviera a punto de comenzar a temblar por todas las sensaciones que sentía en ese momento.

Continuaron besándose sin dejar de bailar hasta que la canción terminó y comenzó a oler a quemado, se habían olvidado por completo de los pancakes.

Louis se separó del beso y comenzó a reír negando con la cabeza sin soltar la cintura de Harry, lamió la saliva que se había quedado en sus labios. —¿Te das cuenta de las cosas tan raras y cursis que me haces hacer?

Harry se contagió de su risa. —Y yo que pensaba que no tenías sentimientos. —Le dio un beso sobre la mejilla—. Debí haberte tomado video, no creo que vuelva a pasar. Nadie me va a creer que el doctor Tomlinson es en realidad más cursi que una chica. 

Le era imposible no sonreír ampliamente. —Debiste, amor. —Volvió a tomar su boca, esta vez dándole un beso más húmedo.

El olor a quemado se hizo más fuerte y ambos se separaron mirando la estufa, había comenzado a salir humo de ésta.

—Maldita sea. —Mencionó Harry al darse cuenta que sus pancakes estaban quemados, apagó rápidamente la estufa—. Me levanté a las 6 de la mañana para hacer la maldita masa. —Tomó uno con una espátula y lo lanzó al suelo, tenían toda la parte de abajo quemada y era imposible comerlos así.

Louis comenzó a reír exageradamente. —Eso te pasa por no querer darme. —Se dobló por la mitad gracias a la risa.

Lo miró molesto. —Cállate, Lou, obviamente sí te iba a dar. —Hizo un puchero—. Los estaba haciendo para ti. —Bajó la mirada.

Se dio cuenta de lo importantes que eran para su novio y al instante controló su risa. —Oh, no, mi amor, no pasa nada. —Fue hacia él y lo abrazó con fuerza—. Podemos hacer otra cosa, o comprar algo ya preparado. —Le dio un beso en la cabeza, estaba haciendo su mayor intento por no reír.

—Bien, pero hazlo tú. —Se separó del abrazo y lo miró divertido—. Yo ya comprobé que no sé cocinar, es tu turno.

Negó con la cabeza. —Eres un tramposo —Sonrió—, pero está bien, yo tampoco sé cocinar, pero tengo que ir a mi oficina a recoger unas cosas y de regreso puedo pasar a comprar algo. —Mintió, en realidad tenía que ir a la oficina de su padre, pero no podía mencionarle nada de eso a Harry porque se opondría o intentaría averiguar más sobre el tema.

Poisonous Rose (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora