Adiós

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- No te preocupes por mi...hermano...

- Pero...

- Ve y salva...al señor Kirishima - dijo el peliverde - él te necesita más

- No - protestó el albino - tú eres mi hermano, mi sangre, así que deja de ocultarme las cosas

- Yo me encargaré de su hermano - dijo un médico apenas aparecer - la familia Kirishima y sus padres lo esperan

- ¿Quién es usted para asegurarme eso? - preguntó el de mechones verdes

- Confíe en mi señor Yuki - pidió el joven de tez blancay cabellos negros profundo frente a él - su hermano estará bien - Yuki no comprendía como es que alguien tan joven podía asegurarle la seguridad de su hermano, pero tampoco sabía porque sentía esa extraña confianza y familiaridad hacia ese joven

Mientras tanto, dentro del cuarto de operaciones, se encontraba el pelirrojo en muy mal estado, había sufrido múltiples lesiones por hacer de escudo humano en la emboscada, pero una que en específico lo estaba dejando sin vida, un hueco enorme en el centro de su estómago.

- Por favor...no me dejes Eijiro... - suplicaba el rubio, el cual se encontraba a su lado, no se había separado de su lado, aún cuando sus heridad necesitaban atención médica

- Kat...suki... - decía con dificultad - tranquilo...es...taré bien

- Ya no hables - pedía el rubio - reposa por favor, no debes esforzarte demasiado, ya viene la ayuda

- ¿Crees que sobreviva? - preguntó el de orbes carmesí

- ¿Que putas me estás preguntando? - soltó con enojo el contrario - tú mismo me dijiste que serías un caballo que jamás se iba a tambalear - no pudo seguir, sentía la mano de su marido cada vez más fría y pesada, como si la fuerza se le fuese acabando, sus lágrimas se hicieron presentes y su esperanza se estaba yendo lentamente

- Lamento la tardanza - dijo el albino entrando a la sala

- ¡Yuki! - Katsuki se puso de pie con una enorme sonrisa, pero entonces, la esperanza se fue al caño, pues en ese preciso momento, la mano del pelirrojo soltó la del rubio, pronto, el sonido aturdidor de la muerte se hizo presente, los médicos entraron casi de inmediato a tratar de auxiliar al héroe, el rubio fue sedado y retirado del lugar.

- Fallé... - susurró el albino entre la conmoción

- No es así - dijo el médico que anteriormente atendió a su hermano

- Shozu...

- Él esta bien - dijo el joven - lo importante ahora es lo que harás al respecto

- ¿A que te refieres? - preguntó el de orbes aqua - no puedo hacer nada, mi tío ah...

- ¡Yuki! - el albino centró su mirada en el joven médico, el cual tenía una sonrisa confiada - toma mi energía - dijo el peliazul, el cual acababa de llegar al lugar

- Eso no lo hago jamás - contestó el albino - es contra mi moral

- Tienes que salvar al señor Kirishima - refutó Sato - en el mundo no se puede ir con moral, si te enfocas en respetar tus reglas entonces el villano se saldrá con la suya

- Ni siquiera sé que clase de consecuencias se dan al hacer esto

- No hay tiempo - el peliazul tomó al albino y lo arrastró hasta la camilla entrando entre los médicos

- Jóvenes no puedes estar aquí - dijo una de las enfermeras

- Ayudaremos - dijo el peliazul

- Sato... - susurró el albino al ver como el contrario le extendía la mano con una mirada temerosa pero decidida, Yuki finalmente asintió y tomó la mano del mayor, la cual temblaba un poco - no tienes que hacer esto...

- Quiero hacerlo - contestó el peliazul - yo...quiero hacerlo - dijo mientras apretaba con fuerza la mano del albino - pase lo que pase, no te detengas, ¿comprendes? - el de orbes aqua miró al pelaizul con asombro, frente a él, estaba su rival amoroso, el cual se había ganado todo su respeto

- Sato...gracias...

- ¡Tch! solo hazlo, se nos enfría - soltó el peliazul, Yuki posó sus manos en la herida y Sato tomó los hombros del albino - estoy listo...

El de orbes aqua comenzó a concentrar su propia energía, pero algo quehabía descubierto anteriormente y que solo le contó a Seiyu, fue que podía usar la energía de otros para poder revivir a una persona con no más de 20 minutos de haber muerto, más que revivir, era reanimar pero a su vez curando las heridas mortales

- Lo estoy logrando Sato - dijo con dificultad el albino

- Eso...no...te detengas... - el de orbes aqua siguió su procedimiento, pronto, hubo respuesta, el pecho del pelirrojo comenzó a tomar aire, y en pocos segundos, se dio su primer respiro, el monitor comenzó a detectar latidos, y la herida, estaba cerrando

- Ya...casi... - decía el albino - vamos tío...

- Sigue así... - susurró el peliazul - tu puedes...

Pronto, la herida de Kirishima cerró por completo, el albino estaba más que cansado, pero dio hasta la última gota de su sudor para poder mantenerse en pie, los médicos estaban asombrados, el pelirrojo había vuelto a la vida y estaba estable, sin embargo...

- Sato... - susurró el de orbes aqua apenas darse cuenta 

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Continuará...

Hasta aquí el capítulo, lamento la demora, aún tengo problemas con la laptop pero pude actualizar jeje gracias por su apoyo, espero les guste como van las cosas

Próximo capítulo: Gemelos Kirishima

- Ese par... - dijo Katsuki raspando la garganta - estoy...tan orgulloso pero tan enojado...


Legados Futuros (SEGUNDA TEMPORADA)... Amores del pasado...Where stories live. Discover now