Paint Me Like Van Gogh| Kendall Jenner

Un Clavo No Saca A Otro Clavo

- seguro.-

-tengo darme prisa, no puedo dejar pasar más tiempo - Kendall llevo sus manos a su rostro.

-Tranquila Kenny, se que encontraremos a alguien. -

-¿en el menor tiempo posible? -

-prueba suerte con Elena, me da buena espina. -

-Bueno Fai, se me hace tarde. Hoy tengo que ir a cenar para ser fotografiada con mi "novio"- dijo haciendo énfasis en lo ultimo mencionado.

-suerte con ello-

*restaurante de comida italiana *

Jane miraba atentamente a la mujer que tenia enfrente.

Sus ojos son tan hermosos, como si el cielo o el mar estuvieran pintados sobre ellos, pero no eran aquellos ojos grandes y alargados marrones.

No eran los ojos de Kendall.

Su cabello rizado y brillante.

Pero no era el cabello oscuro de Kendall.

O los finos labios rosas.

Pero no eran los de Kendall.

"concéntrate en lo que esta diciendo"

-Mi papá es dueño de los hoteles Hill y por eso me obligaron a estudiar administración de empresas, ya que tal vez yo sea la heredera -

-ya veo, mi papá es dueño del corazón de mi mamá - Bromeó Jane y ambas rieron.

-Por cierto, que lindo abrigo -

-oh gracias, lo compre en un bazar de una señora que había muerto, por solo cinco dólares- Taylor se asombro al escuchar eso y Jane se apresuro a seguir hablando- Descuida, ya fue hace tiempo. -

-menos mal, esperemos que el alma de esa señora no este por aquí-

-yo creo que no, le prometí que lo iba lucir muy bien.- ambas rieron, pero una notificación proveniente del celular de Jane las interrumpió.

Miro la notificación desde la pantalla de inicio, se trataba de Twitter o mejor, un Tweet en especifico.

"Twitter

Kendall twitteo: un clavo no saca a otro clavo."

-¿todo en orden?- preguntó Tay.

-si, si, todo bien- la castaña desbloqueo su celular y fue directo a Twitter y sin pensarlo twitteo:

"lo mismo digo"

Guardo su celular y volvió a prestarle atención a Taylor.

-¿nos vamos? - preguntó Tay y Jane asintió con la cabeza.

Salieron del restaurante y comenzaron a caminar por la calle.

-gracias por aceptar la invitación.-

-gracias por invitarme. -

-no, creo que soy la que debe de agradecer. Amo el arte, pero en contadas ocasiones he ido a la galería a verte a ti. No lo sé, tienes algo... Único. -

-soy una en un millón, un ladrillo en un muro . -

Taylor sonrió y se paró frente a su auto.

-te llevo señorita una en un millón. -

-puedo pedir un taxi. -

-no fue pregunta, sube. - Taylor le abrió la puerta del copiloto a Jane y la cerró una vez dentro.