Mi amada familia

Juntitos siempre

***SUN HEE***

-Yul, peque, anda, despierta, tenemos que bajar a desayunar, LEVANTATEEEEE!! -

-Nooo, quiero seguir durmiendo, ve tú, yo no tengo hambre - Era como la tercera o quizá cuarta vez que intentaba que se pusiera de pie, pero el pequeño perezoso no tenía la intención de hacerlo.

-Yul, te lo diré una última vez, vamos a ir a desayunar ahora mismo y no quiero quejas -

- Aghhhh Sunnieeeeee, hace frio!!!!! - Se quejó cuando le arrebate la cobija de encima -Está bien, está bien tu ganas - Se incorporó y sentó en su cama - Ya se despertaron nuestras madres??? – preguntó entre bostezos y limpiándose los restos de lagañas en sus ojos

-Mmmm.... no, ellas aun duermen -

-Ya vez, entonces durmamos un poco más, anda Sunnie, regresa a la cama - Volvió a recostarse y palmeo un lado del colchón.

-No peque, anda, levántate-

-Nop... - Agarro la cobija se cubrió todito y hundió la cara entre la almohada y el colchón - Seguiré durmiendo - Si en algo se parecían mami y el, es que son terquísimos, no lo convencería con cualquier cosa.

-Vi a mami salir de la habitación de mamá... - Con un solo movimiento la cobija termino en el suelo y el viéndome impaciente por escuchar el resto de mi oración - Durmieron juntas -

-Eso quiere decir que ya se reconciliaron?????? - Antes de que pudiera terminar su pregunta, ya estaba de pie frente a mí, eran unos treinta centímetros los que nos distanciaban y aunque parezca increíble, podía escuchar el corazoncito de mi hermano latir de emoción.

-No, eso quiere decir que necesitamos salir de aquí inmediatamente, le prometí a mami que tú y yo iríamos a desayunar y luego rondar por el hotel, así ellas tendrían privacidad para hablar y de buena vez arreglar todo este embrollo-

-Ok, entiendo - Camino un par de veces entre el espacio que distanciaba nuestras camas, con una mano en su mentón y la otra cruzada sobre su pecho, guardo silencio, pensando, era como si estuviera resolviendo un complicado ejercicio matemático, y después de mucho pasear, se sentó en la cama en la que yo dormía - Esto está pasando en verdad, ellas por fin se reconciliaran?? -

-Creo que si -

-Ahhhhhhh, por fin Sunnie, por fin, volveremos a ser una familia, anda, vamos a vestirnos y dejarlas solas de una vez, siiii por fin, por fin por fiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiin!!!!!!!!!!!!!- Era muy probable que un cargo por daños materiales le apareciera a mami en su cuenta, ya que mi hermanito no dejaba de brincar en mi cama.

-Tranquilízate peque, antes que nada tienes que bañarte –

-Si, si, siiiii, todo sea por el bien de esta familia... y de que me den un hermanito - Dijo lo último como un susurro, ilusionado, como cuando pides un deseo al ver pasar una estrella fugaz.

-Porque quieres tanto un hermanito, acaso yo no soy suficiente, ya no me quieres?? - Lleve una mano a mi pecho dramáticamente, yo estaba bromeando pero el susto en el rostro de Yul, me hizo ver que el pensó que habla en serio y justo cuando quise decirle que estaba bromeando el hablo.

-Sunnie... - La manera triste en que salió mi nombre de su boca provoco una punzada en mi corazón, Yul se acercó a mí y me tomo mis manos - Como puedes pensar que yo no te quiero, o que no eres suficiente, si... si tu todo el tiempo estas para mí, juegas conmigo, incluso si estas cansada, me ayudas con la tarea todas las tardes, me cuentas cuentos aunque lo hagas pésimo, te comes mi brócoli, pero me obligas a tomar las vitaminas que mamá nos trae, si estoy triste, tú me haces reír, siempre me apoyas en todo Sunnie, sin ti todo esto del divorcio hubiera sido un infierno, tú me has dado esperanza, sin ti... - La voz de Yul comenzó a quebrarse - Tú me cuidas, me defiendes, luchas por mi felicidad y me muestras que camino es el que debo tomar, TODO lo que he aprendido de ti, yo quiero enseñárselo a alguien más, quiero ser el héroe de alguien como tú eres el mío, esa es la razón por la que quiero un hermanito -